Tras el incidente de la pasada semana en Hernani el colectivo ecologista Eguzki lanza una alarma sobre el control del aire en Gipuzkoa. «El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco no está vigilando suficientemente la calidad del aire que respiramos, por lo menos en algunas zonas de Gipuzkoa», denuncian los ecologistas.
Cabe recordar que la pasada semana la estación de control de la calidad del aire de Hernani registró un pico de 1.336 microgramos de SO2 (dióxido de azufre) que alarmó a los ecologistas y que resultó ser una alerta falsa debida al fallo del medidor.
A raíz de este hecho Eguzki ha iniciado un control mayor de los medidores del aire en Gipuzkoa. «Empezando por la estación averiada de Hernani, hemos podido comprobar que el medidor de PM 10 (pequeñas partículas) no funciona desde julio pasado «, denuncia el colectivo, que añade que en la actualidad tampoco funciona el medidor de SO2, por lo que de darse una emisión real no habría manera de detectarla.
«Esta estación, a pesar de ser el detector del polvorín químico de Hernani, tampoco está dotada de sensores para detectar partículas más pequeñas (PM 2’5), ni tampoco registra datos del ozono, ni CO ni CO2 como tampoco está habilitada para detectar compuestos como el benceno, etilbenceno y tolueno entre otros».
Igualmente y siempre según los ecologistas las estaciones de control de Usurbil y Lasarte presentan insuficiencias, no miden PM 2’5, tampoco CO ni CO2 ni ozono y en algún caso tampoco SO2. «Con la inminente puesta en marcha de la incineradora y la lógica preocupación que este hecho genera entre la población, consideramos que estas estaciones de control deberían de dotarse de más rangos de análisis», incide Eguzki.
Sí reconocen los escologistas que hay otras estaciones como las de Beasain o Zumarraga que son «completas».
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