(EFE). Cientos de vecinos de Villabona y Zizurkil, junto a numerosas autoridades, se han concentrado este miércoles en la confluencia de estos dos municipios guipuzcoanos para denunciar la agresión homófoba sufrida el pasado fin de semana por dos jóvenes, que han clamado su derecho a «ser libres» de «pensar y amar».
Brayan Ruiz y Yeisson López, el joven matrimonio gay de origen colombiano que fue víctima de una agresión la madrugada del pasado domingo, a la salida de un bar de Villabona, se ha visto desbordado este mediodía por la gran cantidad de estudiantes y vecinos de la zona que han acudido a la concentración en solidaridad con ellos que habían convocado conjuntamente los ayuntamientos de ambas localidades limítrofes.
La pareja ha acudido en compañía de una tía, que estaba también con ellos en el momento de la agresión y recibió un golpe, y los tres han estado arropados además por los alcaldes de los dos pueblos, Iker Urruzola y Beatriz Unzue; el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso; la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa; y la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, Rafaela Romero, entre otras autoridades.
«Permanecemos fueres, con la ayuda de todos» y «no queremos que esto vuelva a suceder, ni a nosotros ni a nadie», ha dicho Ruiz, quien ha hecho unas serenas declaraciones a los medios informativos a pesar de tener parte de la cara vendada e inflamada por las graves lesiones padecidas.
Tras expresar su agradecimiento «a todos» los asistentes, así como a quienes les han transmitido su solidaridad, y a los responsables municipales tanto de Villabona, donde ocurrieron los hechos, como de Zizurkil, donde residen, el joven ha querido destacar también cómo los agresores no representan el sentir y la actitud de la mayoría de la sociedad vasca.
«Gracias al País Vasco porque nos han acogido de maravilla» aunque hay «unos pocos que (hace) falta que cambien de mentalidad», ha señalado López, tras lo cual su pareja ha agregado que no se debe «generalizar con estos ataques homofóbicos porque son pocas las personas que hacen esto».
La concentración ha discurrido en el puente peatonal sobre el río Oria que une los dos municipios y se ha extendido a ambos lados, donde concejales de los dos ayuntamientos han exhibido una bandera de Colombia y la enseña multicolor del colectivo LGTBI.
Tras diez minutos de silencio, los dos alcaldes han leído una declaración conjunta aprobada por ambas corporaciones en la que han reivindicado «firmemente la diversidad» y han apostado por ser pueblos plurales en los que «cualquier persona pueda vivir tranquila y segura».
Coincidiendo además con el Día Internacional contra la LGTBIfobia, han aprovechado para proclamar que no aceptan «ninguna agresión homófoba» y han destacado que «el alcohol no es excusa» y que «las discusiones no se pueden resolver con violencia».
«Queremos que nuestros ciudadanos, independientemente de su origen y orientación sexual, vivan en libertad», han proclamado los alcaldes en nombre de ambos Ayuntamientos, que han concluido aprovechando para condenar «con rotundidad» el asesinato machista ocurrido ayer en Orio.
El delegado del Gobierno central, Denis Itxaso, ha declarado a los periodistas que «la única conclusión positiva que se puede extraer» de lo ocurrido es la gran cantidad de «gente joven» que ha acudido a la concentración, procedente de los centros educativos de la zona.
«Es fundamental -ha subrayado- que la juventud vasca comparta valores para tratar de asentar la convivencia, el pluralismo y el respeto a la diversidad».
La consejera Nerea Melgosa ha instado por su parte a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de ataque o agresión de carácter machista, racista u homófobo, así como a recurrir y usar los servicios de apoyo a víctimas que tiene en marcha el Gobierno Vasco. Más información: Erkoreka: «Todos los que participaron en la reyerta de Villabona están identificados»
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