(EFE). El momento del día, las 17.20 horas, no era muy sospechoso, pero no llevar cinturón de seguridad mientras conducía, sí. Una desafortunada decisión o un despiste que sentará ahora en el banquillo de los acusados a un conductor que se enfrenta a 4 años de cárcel, después de que la Ertzaintza encontrara droga valorada en 1.300 euros en su coche.
Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos que serán juzgados este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, sucedieron la tarde del 4 de marzo de 2020, cuando el inculpado circulaba por San Sebastián en un turismo a la altura de la rotonda de Nornahi.
Una dotación de la Policía Vasca que se encontraba en el lugar se dio cuenta de que el conductor no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por lo que los agentes le pidieron que parara e hiciera a un lado el vehículo.
Los policías identificaron al hombre e inspeccionaron el coche en el que viajaba, donde encontraron un bloque de casi cien gramos de resina de cannabis escondido en el interior de la funda de la palanca de cambios.
Los agentes descubrieron asimismo una balanza de precisión, una bolsa de plástico con 6 gramos de cocaína y otros 3,79 gramos de cannabis.
En un compartimento situado debajo del volante hallaron 410 euros, en billetes de distinto valor y repartidos por distintos lugares del coche también descubrieron un total de seis teléfonos móviles.
El Ministerio Público considera que el procesado presuntamente tenía el propósito de transmitir a terceros las sustancias estupefacientes incautadas, valoradas en conjunto en 1.300 euros, mientras que el dinero intervenido era «producto de transacciones previas de entrega de cocaína y resina de cannabis» a terceras personas.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias estupefacientes y psicotrópicas que causan grave daño a la salud, por el que reclama cuatro años de cárcel.
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