Las imágenes de ayer en la playa de la Concha no han pasado inadvertidas. Desde el Ayuntamiento de Donostia la concejala Marisol Garmendia ha instado una vez más a la responsabilidad individual y a cumplir con las distancias de seguridad que exige el Estado de Alarma. «No podemos poner a la Guardia municipal al lado de cada toalla», expresó esta mañana la concejala, yendo más lejos al afirmar: «Las imágenes de la ciudad que estamos viendo se están trasladando a todo el mundo y no son las más gratificantes».
«Tenemos que ser conscientes de la necesidad de cumplir con los dos metros de distanciamiento social y en marea alta no se puede garantizar esa distancia en la playa de la Concha», reiteró Garmendia, haciendo hincapié en algo sobradamente conocido pero muy reiterado estos días «visto que algunos ciudadanos no se dan cuenta de la situación».
El ‘cierre’ de la playa de la Concha desde dos horas antes hasta dos horas después de la pleamar no está teniendo el efecto deseado tal y como puede comprobarse cuando hace buen tiempo. En la Zurriola y Ondarreta no se produce ningún ‘cierre’ ya que la pleamar no cubre estos arenales en la misma medida.
Por otro lado para controlar el aforo en las playas donostiarras desde el Ayuntamiento y en colaboración con Azti Tecnalia se está trabajando en la colocación de una serie de cámaras en las zonas altas de la ciudad según explicó ayer la concejala en la cadena SER. Éstas obtendrán en tiempo real la información acerca de la cantidad de gente que se aglutina en los arenales para así calcular el espacio disponible en cada uno de ellos. El sistema estaría listo para el 1 de julio, con el inicio de la temporada de playas.
Deja un comentario