«Tuve muchas dificultades para sacar adelante la serie ‘Nacho’. Si hubiera sido sobre Jack el destripador o sobre un narco… no tantas. El porno es un ocio legal, guste o no. Las drogas no». Quien hablaba el viernes así es Teresa Fernández Valdés, la creadora de la serie ‘Nacho’ de Atresplayer, que en una interesante tertulia con las actrices Miriam Giovanelli y María de Nati habló sobre un tema del que poco se sabe: ¿cómo se rueda el sexo en las series? Acompañadas por el periodista Daniel M. Mantilla las tres mujeres contaron su experiencia en esta serie y dejaron patante una realidad: si la vida del pornostar Nacho Vidal se hubiera llevado años antes a la pantalla, seguro que los rodajes serían muy distintos.
Teresa Fernández Valdés es co-fundadora de Bambú Producciones, una productora que ha creado más de 35 series, muchas de ellas con audiencias millonarias (Hispania, Velvet, Las chicas del cable, Fariña). Ayer regaló momentos buenísimos al festival Crossover sobre las series que se desarrolla estos días en Donostia.
Las tres, Fernández Valdés, Giovanelli y De Nati explicaron qué supone la figura de la coordinadora de intimidad en los rodajes. Una figura que empezó a imponerse de pocos años a esta parte y nació en Hollywood de la mano del escándalo de los abusos de Harvey Weinstein.
En una serie como ‘Nacho’, donde además de la biografía del actor se sigue la evolución del porno en España y las escenas sexuales son como el pan de cada día (aunque «no hay ninguna gratuita», puntualizó la protagonista María de Nati), la figura de la coordinadora de intimidad estuvo muy presente. Más allá de que, con mucha experiencia a sus espaldas, Teresa Fernández Valdés hablaba con los actores incluso antes de cada capítulo. «Sabíamos que no era fácil lo que se estaba haciendo y que había que mantenerlo en el tiempo. Que si se rompían la actriz María de Nati o el actor (Martiño Rivas)…»
Desde un punto de vista más amplio Fernández Valdés considera que la figura de la coordinadora de intimidad en los rodajes puede funcionar también «como un policía de tráfico». «Que si lo ves, bajas la velocidad».
Cuestión de lenguaje
«Nacho’ está cargada de humor porque hemos tomado distancia. Pero son escenas delicadas. Y todo el día en pelotas», contó entre risas la creadora del biopic sobre Nacho Vidal, quien además incidió en la necesidad de que los actores lograran entrar en la mente de otros actores, los del porno, que se enfrentan a las escenas sexuales sin pudor.
También contó un detalle importante sobre el cuarto capítulo de la serie. «En ese rodaje hubo algo que no me gustó. Y es que había que diferenciar. No estábamos haciendo porno, sino una serie de ficción sobre el porno. Y como productora pedí tiempo porque algo está fallando. No quería eso».
En el encuentro en el Koldo Mitxelena hubo, también, risas. Las mismas que según contaron ellas hubo durante el rodaje. «Los actores del porno hablan de ello con naturalidad, quitándole importancia, y al final a nosotros nos pasó lo mismo», explicaron, más allá de que en un principio habían decidido cuidar el lenguaje. Misión imposible conforme avanzaba el rodaje y se imponía en las charlas un punto más soez y paródico.
María de Nati comentó que las escenas de sexo con presencia de figurantes, «hasta 300», era lo que más le preocupaba al inicio. «Pero son las secuencias que más se cuidaron. Sabíamos exactamente qué planos se iban a hacer. Los figurantes estuvieron de maravilla. Si alguno se reía, hasta luego. Lo echaban. Nunca he estado con un proyecto tan colaborativo».
Mujeres valientes
En esta cita de Crossover se narraron anécdotas hilarantes como la de la invitación al pornostar Nacho Vidal (con el que los responsables de la serie han estado en permanente contacto) a un casting de penes. «Teníamos que elegir un pene que ilustrara el suyo y yo no sabía qué hacer, así que le dije que viniera a un casting para ver qué pene le representaba y me dijo: ¡pero si tienes el original!» Y así fue. Nacho Vidal participó muy brevemente en el rodaje ante las dudas de Fernández Valdés, que se preguntaba si el pene de un actor de casi 50 años sirve para ilustrar el de un personaje de 25. «Qué se yo qué vida ha llevado ese pene».
Aunque de todo lo que se dijo el jueves en el Koldo Mitxelena hay algo que seguro que caló especialmente a los presentes. «Indagando he descubierto que el porno cuenta con mujeres muy valientes en España», dijo Fernández Valdés. Mujeres que en los 90 tenían ese trabajo de seis horas, muy bien pagado, e invertían el resto del día en sus cosas. Ajenas al rol femenino por excelencia. O el caso emblemático de la fundadora de la sala Bagdad en Barcelona, que ofertaba sexo en vivo ya en 1975. «Ella viajaba por Europa con su marido y traía las maletas llenas de cosas porque aquí no se podía comprar nada y rezando por que no le abrieran la maleta en los aeropuertos. Cuando yo, ante las dificultades para sacar adelante esta serie, me sentía valiente, pensaba: ¿y esa mujer entonces qué es?»
Crossover tiene previstas citas importantes, las últimas, para este viernes y este sábado. Programa completo, aquí. Más sobre el festival de las series en DonostiTik, aquí.
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