«El incendio de ayer no fue el primer incendio del foso de la incineradora de Zubieta, sino el tercero. Y no ha sido el más grave. En los últimos meses hubo uno mucho más grave en el mismo lugar», ha asegurado esta mañana Joseba Belaustegi de GuraSOS en una rueda de prensa en el centro Koldo Mitxelena. Belaustegi ha anunciado que la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa ha abierto una investigación sobre el funcionamiento de la planta de Zubieta.
GuraSOS ha vuelto a reclamar la paralización de una actividad que considera peligrosa «porque a lo largo de este tiempo han sido cinco accidentes, un delito ecológico y cinco ocultaciones. Juzguen ustedes. ¿Están garantizadas la salud, la seguridad y el medio ambiente?», se ha preguntado Belaustegi.
En este contexto GuraSOS ha desvelado también la remisión de un requerimiento a la interventora de GHK en que denuncia un quebranto económico que cifra en 41.600.000 euros a las arcas de GHK debido a «pagos indebidos» y «penalidades por los retrasos».
Los accidentes y la Fiscalía
A instancia de una petición de GuraSOS, la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa ha anunciado la apertura de una investigación sobre el funcionamiento de la incineradora de Zubieta tal y como ha anunciado Belaustegi, que ha advertido: «No es que la planta esté tocada por la mala suerte (dos averías graves en el transformador principal, un accidente químico grave que supuso la destrucción de un ecosistema, tres incendios y quién sabe qué más cosas».
GuraSOS denuncia que en la extinción de los incendios ha participado personal de la planta no cualificado para esta tarea y no se llegó a avisar a los servicios de emergencias con excepción del ocurrido ayer. «Son incendios recurrentes y se deben a un mal funcionamiento en el depósito del foso de residuos donde se genera el metano como pasó en Zaldibar«, compara Belaustegi, que recalca que «de ninguno de los cinco accidentes ha informado Ekondakin, la concesionaria de la infraestructura».
Respecto a la investigación de la Fiscalía, ahora la Delegación del Gobierno vasco deberá remitir al Ministerio Fiscal un importante volumen de expedientes y certificaciones. «Entre éstas últimas si las instalaciones eléctricas de transformación y generación cuentan con el correspondiente acta de puesta en servicio», posibilidad que suscita dudas en el entorno de GuraSOS, que defiende que los dos hornos y cada uno de los componentes de la cadena de valorización funcionan en situación ilegal pese a lo dicho por GHK.
Los requerimientos de la Fiscalía no se limitan a la Administración Autonómica Vasca, sino a Red Eléctrica de España, «de cara a que informe sobre la constancia de que las instalaciones eléctricas del complejo cuentan con autorización siquiera provisional».
Quebranto económico
Como ya se ha dicho GuraSOS denuncia también un quebranto económico que cifra en 41.600.000 euros a las arcas de GHK debido a «pagos indebidos» y «penalidades por los retrasos». «En la denuncia se hace notar que el acta de inicio de operaciones que ha reconocido el derecho de cobro de la concesionaria no ha sido aprobada por el órgano de contratación ni consta que el director de GHK, que firma la misma, ostente competencia para ello», puntualiza la plataforma.
Para GuraSOS no se trata de una cuestión baladí, ya que «está en juego la conmutación de una penalización de más de 36 millones de euros a Ekondakin por incumplimiento de contrato y unos abonos indebidos de más de 5 millones».
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