Distintas organizaciones y asociaciones se han juntado con el nombre Antondegi Berdea-Olatuak Itsasoan con el objetivo de paralizar el proyecto que respaldarían el Ayuntamiento de Donostia y la empresa Wavegarden de instalar una ola artificial en la ciudad. En su preocupación por la protección medioambiental del entorno, la plataforma denuncia que este proyecto se va a llevar a cabo en un momento de emergencia climática y lo valora como «muy preocupante».
La ola artificial se construiría en el monte Antondegi y a cuatro kilómetros de la costa, donde según insisten las asociaciones puede practicarse el surf de manera natural y sostenible. Es por esto que dudan de su necesidad. Son contrarias al proyecto Surfrider, Eguzki, Fridays for Future, Haritzalde, Parkea Bizirik, Itsas Enara y Bizilagunekin. Y están apoyadas por Greenpeace, Surf & Nature Alliance y SEO-Birdlife
Estas asociaciones consideran que el proyecto supone la «artificialización de un espacio verde, con un impacto medioambiental significativo», y en gran medida resultaría «contrario a los valores de la comunidad surfista». Se trata de una iniciativa similar a la propuesta recientemente en San Juan de Luz, donde finalmente se paralizó otro proyecto de construcción de una instalación de olas artificiales.
El colectivo advierte que anunciará y pondrá en marcha distintas iniciativas, todas ellas encaminadas a «la defensa de Antondegi como espacio natural».
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