La ‘performance’ de esta tarde en Tabakalera, ‘Muxua da mezua’, es lo más cercano a un sueño infantil que se puede vivir. Llegar a una sala enorme, recibir un bolsito de tela con gominolas, regaliz, tronquito y piruleta y que le pongan al visitante un anillo de caramelo en el dedo mientras observa que el suelo está pavimentado con nubes o jamones, ambos nombres sirven, es claramente un sueño infantil. Así ha comenzado la experiencia de esta tarde con verdadera curiosidad de los presentes, que agotaron las invitaciones por internet en un cuarto de hora, aunque nadie tenía muy claro qué iba a ver.
A partir de ahí ha habido narraciones, poemas, spots y música, además de dulce, mucho dulce, y el hecho inevitable de quedarse pegado al suelo.
La ‘performance’, que no han querido perderse el propio Aduriz, por ejemplo, o Elena Arzak, ha sido el prólogo del congreso Diálogos de Cocina que mañana continúa ya en el Basque Culinary Center (BCC) y está organizado por Eurotoques, BCC y Mugaritz.
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