(EFE). Dibujos realizados por personas que estuvieron en el campo de refugiados de Gurs en Francia entre 1938 y 1945, documentación histórica y obras multidisciplinares de 16 artistas conforman la exposición «Indesirables» del Museo San Telmo centrada en las guerras y los trayectos del exilio pasados y presentes.
Comisariada por Piedad Solans, la muestra hace referencia al término «Indesirables» recogido en un decreto del Gobierno francés de 1938 dirigido al control y vigilancia de extranjeros que designaba a personas marginales, disidentes, exiliados o refugiados que, por motivos ideológicos, huyeron de la España franquista o del terror nazi, y que fueron recluidos en campos de concentración franceses.
«Indesirables. Del bombardeo al campo. Trayectos del exilio» reúne dibujos realizados por deportados a Gurs pertenecientes al archivo Elsbeth Kasser, fotolibros, documentación histórica, además de una treintena de grabados de la serie «Desastres de la guerra», de Goya procedentes de la colección del mueso donostiarra.
Solans ha señalado en la presentación de la exposición, que estará abierta entre el 29 de octubre y el 29 de enero de 2023, que ha tratado de aunar de «forma poliédrica» lo que son los conflictos y las guerras, el transporte de refugiados o la industria de las armas.
Las obras trazan en las salas del museo «un mapa histórico», pero concebido no como un relato «lineal de pasado, presente y futuro», sino realizado a través de asociaciones que van emergiendo entre unos acontecimientos y otros, señala.
A modo de introducción, el claustro exhibe un panel con los nombres de más de 11.000 personas, del total de 60.000, que pasaron por el campo de Gurs, unas identidades que se han conseguido a través de los archivos franceses y el del Gobierno Vasco en 1939.
El historiador Josu Chueca ha explicado que un colectivo de 6.000 vascos que salieron de Euskadi en 1939 fueron los primeros en llegar a Gurs, un campo en el que estuvieron además 4.000 brigadistas internacionales y 3.000 personas de otras comunidades españolas, muchas de las cuales terminaron después en Auschwitz.
«Indesirables» dedica espacios específicos al concepto de «superioridad racial» del hombre blanco justificado hasta mediados del siglo XX; los exilios; los campos de concentración y la guerra.
Entre las obras expuestas figura «En el marco del metálico» de Esther Ferrer, una pieza elaborada con alambre de espino en alusión a los campos, el vídeo «La verdad es una excusa» de Eugenio Ampudia, «Modular», una interpretación de los campos de concentración de Iñaki Gracenea, y «Cayuco», una muestra en imágenes de la acción de arrastrar una de las embarcaciones utilizadas por los emigrantes, de Marcos Ávila, entre otras.
Emily Jacir presenta la instalación «Memorial to 418 Palestinian Villages wich were Destroyed, Depopulated and Occupied by Israel in 1948» y Halil Altindere muestra una fotografía en gran formato con un avión desbardado de exiliados.
La narrativa de la guerra y las armas se refleja en piezas como la elaborada por Mona Hatoum, que pone sobre la mesa granadas con apariencia de juguetes infantiles; Joseph Delappe, con un trabajo sobre drones, y Peggy Ahwesh, con una obra inspirada en una compañía de Taiwan que produce y transmite noticias de animación.
La muestra se complementará con actividades paralelas como conferencias tituladas «Los campos de concentración de Franco», «Las mujeres y el gulag» y «Exilio y retorno a la verdad desterrada», entre otras.
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