«Trampolines hay, pero la piscina no tiene agua». Con esta frase ilustra Dani Ayala, uno de los dos guitarristas del cuarteto donostiarra Mucalinda, las dificultades con que se topan a la hora de poder dar conciertos. Por un lado, para tocar en la calle. Denuncian que el Ayuntamiento ha acotado a tres el número de miembros de una misma banda que puede actuar en la vía pública. El consistorio además ha prohibido la percusión (ellos usan un cajón flamenco) y limitado la potencia de sonido a 10 vatios.
Álvaro Urbano, el percusionista del grupo, muestra el amplificador de 40 vatios que usan para la voz de Nerea Munilla, «la voz cantante». Mucalinda lo completa el otro guitarrista, Igor Iturria, quien no ha podido asistir al ensayo al que Donostitik ha tenido el honor de ser invitado.
Por otra parte, Ayala lamenta también que muchos locales que organizan conciertos no valoran el trabajo de los músicos cómo se merece, aunque aplaude a aquellos que sí que «apuestan por la música».
De hecho Mucalinda se las arregló el año pasado para dar tres conciertos, y este año ya lleva dos. «No hemos parado de currar a pesar de la pandemia«, indica Urbano, y Ayala añade que «gracias a ella hemos cambiado nuestra forma de ocio y venido más a ensayar».
Pero vayamos al comienzo de esta historia. Los instrumentistas de Mucalinda son amigos desde hace 25 años y se juntan para tocar desde hace 12. La banda se formó en mayo de 2021 con la incorporación de Munilla.
Nerea conocía a Ayala de que ella hacía los coros con el cantaor José de Pasaia mientras que él tocaba la guitarra. Un día descubrieron que eran vecinos y Dani le propuso cantar con ellos. «Nerea ha dado mucha personalidad al grupo«, valora Ayala, «y de hecho cuando funciona mejor el grupo es cuando tocamos para la voz», que ha cogido cada vez «más protagonismo» frente a la idea inicial de que fuera «un instrumento más».
Munilla llegó al grupo con temas propios porque siempre ha compuesto. En cuanto a sus influencias, «no hay estilo de música que no me guste», aclara la cantante, y en la actualidad cinco temas suyos forman parte del repertorio de Mucalinda, definido por los instrumentos flamencos (guitarras españolas y cajón) y estilos como rumba, tango, bulerías, coplas, música latina, boleros, clásicos del pop rock llevados a este terreno… «sin pretensiones de hacer flamenco», señala Ayala.
«Hacemos música para amenizar, adaptándola al ambiente, desde más minimalista o relajado hasta el baile», aclaran.
Mucalinda se propone asentar este año su repertorio de más de 40 temas «en directo» y darse a conocer.
Como curiosidad, el nombre Mucalinda es el de una gigantesca cobra que enviaron para asesinar a Buda y que en presencia del iluminado decidió en su lugar cubrirlo para protegerlo de la lluvia. Mail para contacto: [email protected]
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