(EFE). La consejera de Salud, Gotozone Sagardui, ve «motivos para la esperanza» en la «reducción sostenida» de la incidencia de la pandemia en Euskadi, pero advierte de que solo se podrá dejar de usar la mascarilla cuando «una gran parte de la sociedad» está vacunada.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno Sagardui ha recordado que Euskadi sigue «muy lejos» del objetivo de situar la tasa de incidencia acumulada en 14 días en 60 casos por 100.000 habitantes (ahora está en 289,4), por lo que es «de vital importancia» seguir cumpliendo las medidas de prevención.
Ha reconocido en este sentido que el Gobierno Vasco está «preocupado» por el aumento de las interacciones sociales» tras el decaimiento del estado de alarma y ha exhortado a «ser prudentes en la vida familiar, social y laboral» porque la pandemia aún no se ha superado.
«Todos queremos relajarnos en nuestra socialización y con otras medidas como el uso de la mascarilla, pero eso será posible cuando una gran parte de la sociedad esté inmunizada, entre tanto seguiré llamando a la prudencia», ha afirmado.
La consejera ha valorado en todo caso la mejora «sostenida» de los indicadores epidemiológicos. Así la media de casos diarios se situó la semana pasada en 393, es decir, 175 menos que en la semana precedente, y la incidencia acumulada en siete días se redujo en un 31 %.
Además ha bajado la presión asistencial y el porcentaje de camas de uci ocupadas por pacientes covid ha bajado del 53 al 40 %, lo que ha permitido recuperar la actividad quirúrgica ordinaria.
«Tenemos motivos para la esperanza pero ello nos tiene que animar a seguir cumpliendo estrictamente con las medidas preventivas hasta que los valores bajen a los ámbitos deseados. Aún sin estado de alarma, si se cumplen las medidas, podremos frenar la pandemia», ha dicho.
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