(Guillemo Cabellos/EFE). Mikel Aguirre, cantante de Amateur, banda fundada por exmiembros de La Buena Vida, habla con EFE sobre su regreso a Barcelona, 14 años después del homenaje al fallecido Pedro San Martín, para presentar en concierto ‘Impasse’, último trabajo del grupo, y sobre su empeño en recuperar en digital los cinco primeros discos de su antigua formación.
A principios de los noventa aparecieron en San Sebastián unos cuantos grupos que cantaban letras naifs que narraban pasajes cotidianos de la vida desde la ligereza del pop: Le Mans, Family, Aventuras de Kirlian y, por supuesto, La Buena Vida dieron forma a lo que se conoció como el Donosti Sound.
«Lo recuerdo como los fabulosos años 90, fueron impresionantes», rememora Mikel Aguirre, quien fuera cantante de La Buena Vida y ahora lidera Amateur, una banda formada junto a Cheli Lanzagorta e Iñaki de Lucas, compañeros en LBV, después que Irantzu Valencia dejara el grupo en 2009 y Pedro San Martín falleciera en 2011.
«Fue increíble la creatividad y la vanguardia con la que trabajaban algunas de las bandas que había en la ciudad, sin grandes pretensiones comerciales, ni de fama ni de éxito», señala a EFE Aguirre, quien añade que «había un interés por ser verdaderamente auténtico en cuanto a la aportación musical».
Tres décadas después, Aguirre, Lanzagorta y De Lucas presentan este jueves en la sala Razzmatazz de Barcelona ‘Impasse’, el segundo disco de Amateur, en un concierto que genera «una ilusión terrible» en la banda y para el que todavía quedan algunas entradas disponibles.
El músico recuerda que no tocan en la capital catalana desde octubre de 2011, cuando Los Planetas, Nosoträsh, Sr. Chinarro, Lori Meyers, Triángulo de Amor Bizarro o Nacho Vegas se reunieron en la Sala Apolo para homenajear a Pedro San Martín, bajista de La Buena Vida, fallecido unos meses antes en un accidente de tráfico.
«Se da la casualidad de que con Amateur no tuvimos la oportunidad de presentar el primer álbum, ‘Debut!’ (2017), en Barcelona, por lo que este concierto supone un reto y a la vez una ilusión tremenda», comenta el guitarrista.
Ese ‘debut’ fue tramposo, ya que Amateur contaba con siete álbumes de experiencia bajo el amparo de La Buena Vida, algo que se hace del todo presente en la sonoridad del nuevo grupo, muy similar en fondo y forma a la original, disuelto tras la muerte de San Martín.
«Nosotros seguimos yendo al local y tocando canciones –evoca Aguirre sobre los meses posteriores al accidente del bajista–, en principio no eran canciones nuevas, sino que nos mantuvimos durante una temporada simplemente juntándonos y tocando canciones de nuestros artistas favoritos y viendo cómo se componían algunos de los temas que siempre nos habían gustado».
«Ahí se empezaron a juntar un montón de bocetos de canciones y vimos claramente que había material como para montar otro proyecto. Entonces decidimos ponerle el nombre de Amateur y empezar a preparar las canciones».
Sobre los ecos de La Buena Vida en el trabajo de Amateur, Aguirre señala que nunca han querido «renunciar al trabajo hecho y andar dando saltos en función de las modas o lo que se llevara», sino que han sido fieles a su idea de «canciones melódicas y conciertos trabajados que fueran muy evocadores».
«Con Amateur hemos seguido unas coordenadas conocidas donde nos sentimos a gusto y que creemos que es donde aportamos de la mejor manera lo que sabemos hacer», añade el cantante.
Además, si el primer sonido de La Buena Vida, según reconoce Aguirre, sonaba «amateur», después de ‘Soidemersol’ (1997) su «concepto musical» cambió: «para mí fue un punto de inflexión cuando de repente le añadimos la base armónica de un piano a una guitarra y a una voz, lo que dio otro empaque a la música».
Discografía secuestrada
Sin embargo, ni ‘Soidemersol’ ni los dos discos anteriores y posteriores se pueden encontrar hoy en día digitalizados en plataformas como Spotify, algo que «impide entender» la evolución artística de La Buena Vida.
«Es un drama para nosotros que toda esa discografía esté secuestrada y que no esté disponible para el público, incluso mis propios hijos me dicen: ‘Aita, tú dices mucho que hiciste muchos discos y tal, pero aquí en Spotify solo hay dos», lamenta Aguirre.
De momento, esos cinco primeros trabajos, publicados en Siesta Records, siguen esperando a ser digitalizados para acompañar en las plataformas a ‘Álbum’ (2003) y ‘Vidania’ (2006), «una batalla» que los donostiarras hace «mucho tiempo» que pelean.
«No está en nuestras manos solucionarlo en realidad, pero que quede claro que vamos a hacer un esfuerzo grande para que esto no sea así», comenta al respecto el guitarrista.
Entre todos esos temas perdidos en casetes y CD está incluso ‘Qué nos va a pasar’, del disco ‘Hallelujah’ (2001), que en 2008 fue elegida por los oyentes de Radio 3 como la mejor canción del indie español de los últimos 30 años y que hoy solo se encuentra en vídeos subidos en Internet por seguidores de La Buena Vida.
«Nosotros siempre fuimos muy celosos en cuanto al contenido de nuestras canciones, pero también en cuanto a la imagen de las portadas, de las fotos que se trasladaban del grupo… el no tener la oportunidad de que todo esté englobado, que todo esté bien editado y que esté disponible para todo el mundo para su disfrute, en las condiciones en las que tiene que estar, pues es una pena y es una injusticia en realidad», sentencia Aguirre.
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