El desacuerdo entre las organizaciones sociales y las instituciones respecto a la acogida a los migrantes en tránsito ha vuelto a quedar patente esta mañana en la puerta del Ayuntamiento, donde la Red donostiarra de acogida ha vuelto a pedir más recursos y ha insistido en la relevancia de su papel para que los migrantes puedan refugiarse durante el día o cuando ya han cumplido el plazo estipulado de atención.
«Desde el pasado viernes Txantxerreka Gaztetxea aloja en el gaztetxe del Antiguo a quienes ya no pueden acceder a recurso alguno para evitar que queden tirados en la calle. Esta noche han sido quince las personas alojadas. Estos locales ya no dan más de sí y no están preparados para ello», han expresado los representantes de la entidad.
Respecto al albergue habilitado en dependencias de la Cruz Roja, en Zorroaga, la Red insiste en que el hecho de que se haya alargado el plazo máximo de tres a cinco días «no es efectivo porque eso sólo se da cuando en el albergue hay sitio, pero no cuando está lleno». Y de hecho han anunciado que otras veinte personas cumplirán mañana el plazo de los tres días y habrá que ver si deben salir a la calle.
Más plazas («veinte son muy pocas»), un plazo mayor que el que tienen de acogida y «más recursos», en resumen, es lo que pide la Red donostiarra de acogida para los migrantes en tránsito, sin olvidar tampoco la situación de aquellos que no están en tránsito y cuya situación y necesidades son bien distintas.
Al caso de Donostia se le suma el de Irun, donde SOS Racismo denunció el domingo que una veintena de migrantes duerme en la calle porque ha superado el plazo oficial de tres días aunque hay espacio en el centro habilitado para la acogida.
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