«Mi hija no se acuerda de mí, ni sabe quién es y yo ya no entiendo nada»

Lucy Tapia está a la espera de que alguien le explique cómo es posible que desapareciera su hija de 16 años, tutelada por Diputación de Gipuzkoa, en la mañana del martes en Zaragoza cuando acudía al colegio. También está a la espera de saber en qué lugar y en qué estado fue encontrada la menor por la Guardia Civil en la tarde-noche del miércoles. Está a la espera de saber qué concluyeron los exámenes médicos que le hicieron en el hospital. Y está a la espera, sobre todo, de poder verla. «Pero la persona que lleva su caso desde Diputación me pone trabas, que como mucho una hora este sábado». La situación, pese a que Leslie ya ha aparecido, es peliaguda: «He hablado con ella esta mañana por teléfono y no se acuerda de mí, ni sabe quién es y yo ya no entiendo nada», dice Lucy Tapia para DonostiTik.

Esta madre de origen ecuatoriano que lleva 21 años residiendo en Hernani denuncia que se siente «sola» ante la situación generada, pero «no demasiado sorprendida» por la huida de su hija, que pasó a ser tutelada por Diputación de Gipuzkoa el verano pasado a raíz de unos intentos de suicidio. «Yo sabía que estas dos últimas semanas la niña venía más triste porque la habían castigado sin salidas y sin ordenador por problemas de disciplina, así que imagino que se fue por eso».

Dudas 

Entre el martes por la mañana y el miércoles por la noche se han dado los acontecimientos que hacen dudar a la madre de que Leslie, que fue tratada primero en recursos gipuzkoanos y trasladada después al centro ITA Prisma de San Juan de Mozarrifar de Zaragoza, esté siendo tratada como más le conviene a su evidente tendencia a la depresión. 

Por un lado, Lucy insiste en que desde el centro, donde fueron conscientes de la desaparición a las 15.15 horas del martes, no la llamaron hasta las 21.15 horas. E incide, mucho, en que fue ella quien avisó a la mañana siguiente a la persona encargada de Leslie en la Diputación de Gipuzkoa. «Se quedó super sorprendida, se enfadó de que no la hubieran llamado desde Zaragoza la noche anterior «.

También duda sobre la reacción de las dos entidades. El martes pasadas las 21.15 horas, nada más conocer la desaparición, Lucy puso la denuncia formal ante la Ertzaintza, que avisó a las fuerzas de seguridad aragonesas. La madre cree que solamente ella actuó en ese momento.

En respuesta a sus dudas desde el Centro Prisma le aseguraron que enviaron a las fuerzas de seguridad un correo narrando lo ocurrido para no repetir laa denuncia. Por su parte Diputación aseguró ayer a DonostiTik que denunció la desaparición en Zaragoza.

Finalmente fue la Guardia Civil la que halló a la menor el miércoles pasadas las 19 horas y la que primero avisó a la madre, que también recibió la llamada de la Ertzaintza. Sin ningún detalle sobre las circunstancias de la niña ni sobre dónde estaba, le dijeron que Leslie sería sometida a un control médico en el hospital del que no sabe nada. 

Comunicación

La madre denuncia que durante estos dos días la comunicación con el centro zaragozano y con la Diputación de Gipuzkoa no ha sido como necesitaba. «Esta mañana me llama por teléfono la encargada de Leslie en la Diputación y me cuenta que la niña ya ha aparecido. En fin. Me he quedado… ya le he dicho que lo sabía desde anoche. Después ha sido cuando le he dicho que quiero ver a mi hija este fin de semana y me ha puesto problemas». La encargada de Leslie es la única persona del ente foral con la que la madre ha estado en contacto. 

Desde el centro Prisma han intercambiado varios mails con la madre estos dos días. En alguno protestan por las formas que empleó Lucy en los correos que les envió tras conocer la desaparición. «Por cierto que llevaba dos semana queriendo ir a ver a Leslie y no me respondían. Se han dado cuenta ahora y me han pedido disculpas». 

Una llamada «preocupante»

La llamada que le ha hecho esta mañana su hija Leslie, acompañada por una psicóloga del centro de Zaragoza, no contribuye a tranquilizar a la madre. «No se acuerda de nada, dice que la encontró una señora durmiendo en un banco, no se acuerda de mí, no sabe qué tiene que hacer, ni dónde ha estado ni con quién».

Lucy Tapia duda de que alguien vaya a llamarla, a sentarse con ella y a tratar seriamente lo ocurrido estos dos últimos días. «Yo sigo a la espera. Pero la sensación que tengo es de que soy yo la que llevo adelante este asunto y estoy muy preocupada por Leslie», reiteró para DonostiTik. Más información, aquí.