«Satisfacción pero hasta cierto punto» han mostrado los vecinos de Amara Viejo afectados por los ruidos de las obras del Metro tras saber que éstas se paralizarán de noche, según ha anunciado el alcalde Eneko Goia a un medio de comunicación. «Tras concluir las mediciones y atender la solicitud de vecinos y del Ayuntamiento, Euskal Trenbide Sarea nos indica que replanteará las obras nocturnas del topo para evitar molestias y reprogramará los trabajos», ha anunciado el alcalde también en las redes.
«Satisfacción, sí. Y avalamos que es muy necesario», han expresado desde la asociación vecinal Amara Bai, recordando que hay vecinos la zona que duermen fuera de sus casas para poder descansar. La asociación pondrá ahora «la atención» en ver qué ocurre según se vayan trasladando los trabajos «y estos empiezan a molestar a nuevos vecinos».
Una de las vecinas directamente afectadas ha expresado que también estarán «pendientes» de que se cumplan los horarios, que es otra de las quejas que han resonado con fuerza estas últimas semanas, y ha recordado que en todo caso se mantendrá la asamblea vecinal prevista para mañana martes a las 20 horas. Además los vecinos han mostrado su interés en ser informados personalmente por el Ayuntamiento «y no exclusivamente por los medios».
Según informaron los afectados en una nota, la noche del día 5 Euskal Trenbide Sarea realizó una medición de ruido en una vivienda de Amara (calle de la Salud 16) cuyos resultados arrojaron niveles de 43,3 decibelios de promedio y picos máximos de 49,1 decibelios sobrepasando gravemente el nivel máximo de ruido nocturno de 27 decibelios fijado en la ordenanza municipal.
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