«La seguridad nunca va a ser plena mientras haya agresores», ha reconocido esta mañana la concejala Duñike Agirrezabalaga, pero en todo caso el Ayuntamiento donostiarra pretende ‘borrar’ en la medida de lo posible los puntos críticos de la ciudad en lo que se refiere a la seguridad de las mujeres. Este año destinará 560.613 euros con este fin. Las paradas intermedias de los búhos es uno de los puntos fuertes y Dbus sigue trabajando en el tema para hacerlo realidad de cara a verano.
De cara a este 2018 la concejala de Igualdad ha destacado intervenciones programadas como la semaforización (a punto de iniciarse) del vial de Katalina Eleizegi, la obra prevista en la zona de Podavines y la instalación de cámaras en los ascensores (en cinco ya hay dispositivos instalados). Asimismo se finalizará con la elaboración del mapa digital. Un mapa de puntos críticos que comenzó a ser elaborado hace veinte años y si bien la idea es ‘borrarlos’ no siempre se puede, ha reconocido la concejala, que se ha referido por ejemplo a la situación de determinadas calles con locales que se cierran y dejan a oscuras la zona.
Otras intervenciones previstas para 2018 son la mejora del apeadero de Ategorrieta, la continuación del acondicionamiento del pasadizo de Oleta, la limpieza del espacio del túnel de Zorroaga, así como la mejora del estado de las escaleras de la estación de Herrera-Bidebieta.
Intervenciones a las que hay que añadir labores de seguimiento de los criterios de seguridad en la construcción de nuevos ascensores y pasadizos, reforzamiento de las redes para la transformación urbanística de la ciudad desde la perspectiva de género, la continuación de las campañas de sensibilización con taxistas, cursos de autodefensa con agentes de movilidad, etc.
“Durante este año también se va a desarrollar un trabajo piloto sobre el sistema de evaluación de los distintos puntos críticos para poder comprobar los efectos que las distintas medidas adoptadas han generado», ha anunciado Agirrezabalaga.
Como ha explicado la concejala de Igualdad, “el Mapa de Puntos Críticos nació con un carácter dinámico, vivo y abierto a las sugerencias». Y ha hecho hincapié en que este trabajo incluye a distintos departamentos municipales como Urbanismo, Bienestar Social, Participación, Infraestructuras Urbanas, Proyectos y Obras, Guardia Municipal, Movilidad e Igualdad y que requiere de un trabajo de coordinación interna constante e intenso”.
Duñike Agirrezabalaga ha concluido destacando que “de cara al futuro es fundamental conseguir la prevención y no generación de nuevos puntos críticos en la ciudad”.
El pasado año se acondicionó el apeadero de Txomin y la zona de Julimasene, la iluminación del camino de Ulia, se adecentó la zona de Patxillardegi, se realizaron mejoras en la escalera y barandilla de Aldapeta, etc. También se realizaron talleres para jóvenes en colaboración con Tabakalera y se desarrollaron campañas de sensibilización contra las agresiones con taxistas y agentes de movilidad.
Medio millón de euros para reforzar la seguridad de las mujeres en puntos críticos de Donostia
«La seguridad nunca va a ser plena mientras haya agresores», ha reconocido esta mañana la concejala Duñike Agirrezabalaga, pero en
Imagen de un parque en Amara Berri tras una agresión (no sexual) el pasado año. Foto: Santiago Farizano
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