Mayores y personas con discapacidad, principales receptores de ayudas del Ayuntamiento

Mayores y personas con discapacidad son los principales usuarios de los Servicios Sociales del Ayuntamiento que atendieron, el pasado año, a 14.670 familias, de las cuales 3.571 acudían por primera vez.
La Dirección de Acción Social contó el pasado año con más de 25,5 millones de euros y 7,4 millones fueron destinados a ayuda domiciliaria, 4 millones a los Centros de Servicios Sociales, 2,8 millones a programas de inserción social, 2,7 millones a programas de prevención, infancia y familia, 2,4 millones a emergencia social, 1,4 millones a los hogares del jubilado y 1,4 millones a apartamentos tutelados.
La concejala de Acción Social, Aitziber San Roman, ha dado cuenta de estos datos en la presentación de la memoria de la Departamento de Bienestar Social del año 2016. Y ha afirmado que «el Ayuntamiento es la puerta de entrada al sistema de servicios sociales, y queremos que esa puerta sea lo más ancha, lo más accesible y lo más conocida posible”. En este sentido ha destacado la puesta en marcha del centro de Riberas de Loiola en 2016, que atenderá las necesidades de 22.100 donostiarras, así como la elaboración durante 2016 del proyecto para el nuevo Centro de Servicios Sociales de Morlans, que finalizará su ejecución en 2017.
Respecto a las personas en riesgo de exclusión social, cabe destacar que en 2016 descendió el número de solicitudes de Ayudas de Emergencia Social respecto a 2015 y se aumentaron los recursos destinados a dichas ayudas. En total 4.870 personas pertenecientes a 2.695 familias resultaron beneficiarias de dichas ayudas, esto es, 14 familias y 88 personas menos que en 2015. Y se destinaron 2.420.816,31euros, esto es, 82.365,5 euros más que en 2015
Además, 682 familias se beneficiaron de las Ayudas de Apoyo al Plan de Trabajo Compartido, a las que se destinaron 755.933,55 euros.
La concejala ha asegurado que “otra de las prioridades del departamento es activar las políticas necesarias para promover el envejecimiento activo de la población. De tal modo que los recursos que se gestionan van encaminados a que las personas mayores permanezcan en sus domicilios y a potenciar su participación en todas las facetas de la vida social de la ciudad (programa +55)”.
En este sentido San Román ha destacado los programas Goizaldiak en los barrios de Egia, Bidebieta y Altza dirigidos a personas mayores frágiles, cuyo objetivo es favorecer su permanencia en su entorno habitual y su socialización, y Donostia Lagunkoia, un plan integral, participativo y transversal para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Durante 2016 se produjeron 612 nuevas solicitudes para el Servicio de Ayuda Domiciliaria y fueron atendidas un total de 2.149 personas beneficiarias que corresponde a 1.556 domicilios.