Matt Dillon descubrió al cantante y showman cubano Francisco Fellove a través de un disco y cuando por fin lo conoció tuvo claro que el personaje merecía una película. Dicho por este apasionado por la buena música, que lleva desde los doce años comprando discos y que de cara a elaborar documentales tiene otra gran baza: es un investigador nato.
En todo caso no todo fue fácil rodar ‘El gran Fellove’ tal y como ha reconocido Dillon, que ha presentado hoy el documental en el Festival de San Sebastián.
No es la primera vez que el cineasta acude al Zinemaldi. Cabe recordar que en 2006 se llevó el Premio Donostia y volverle a verle por aquí es un placer que, según él dice, es mutuo.
Entrevistas, fotografías, vídeos y las imágenes rodadas para la ocasión conforman este documental que abre una ventana a la música cubana de aquellos creadores que decidieron emigrar a México.
En el caso de Fellove, tal y como habló con Dillon, la falta de oportunidades en Cuba para los músicos negros fue clave y desarrolló su carrera en México, donde Dillon lo conoció ya con 77 años. De éste y otros temas hablan en el documental al que, por cierto, le seguirá un disco grabado durante la elaboración de este trabajo.
Cuando se pusieron manos a la obra Fellove llevaba tiempo sin grabar, así que cabe hacerse una idea de que la experiencia tuvo mucho de aventura.
Además en el rodaje hubo tensiones entre los personajes tal y como puede verse y tal y como reconoce Dillon, cómodo en el papel de documentalista, un género en el que se desenvuelve bien como ha demostrado (es su segunda experiencia) pese a que lo considera bastante más duro que la ficción. De hecho considera que estamos en la edad dorada de los documentales.
En la rueda de prensa un afable Matt Dillon ha estado acompañado por los productores del filme Carlos Sosa y Cristina Velasco y por el director de fotografía Carlos Rossini
Francisco Fellove falleció en 2013 y este tributo de Dillon, importante, será rematado pronto con la última grabación del músico.
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