Hoy se ha desbloqueado en el Ayuntamiento un proyecto que llevaba años en el tintero a causa de la crisis y que con algunas modificaciones vuelve para hacerse realidad. Se trata de dar vida a las obras iniciadas en Lugaritz en 2010 y convertirlas en 51 viviendas para mayores con el soporte asistencia de la Fundación Matia, ya que los edificios nuevos se levantarán junto a los que ya tiene la fundación. La nueva construcción, adosada a la ladera, permitirá la conexión vertical entre la Avenida de Zarautz y Gurutze por medio de un ascensor.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la modificación de la licencia de obras solicitada por la Fundación Instituto Gerontológico Matia (INGEMA) para albergar en parte del Instituto situado en Lugaritz 51 alojamientos asistenciales y 3 ‘living lab’ dirigidos a potenciales perfiles ortogeriatricos, ictus y psicogeriatricos. Esta obra se enmarca en el ‘Proyecto Lugaritz: Polo de Innovación del Envejecimiento’.
En concreto el proyecto concibe un equipamiento constituido por un Centro de Investigación, alojamientos para toda la vida y un centro de día así como zonas comunes como la plaza y una cafetería.
«No ha sido una historia fácil», ha resumido el alcalde Eneko Goia, quien ha recordado que hará diez años arrancó la construcción de este centro ligado a la investigación del envejecimiento. Se ejecutó parte del edificio que hoy se puede ver pero se interrumpió la obra en el sótano a consecuencia de la crisis. «Se situaba sobre un terreno municipal que se concesionó a la Fundación Matia».
Durante la legislatura anterior se intentó retomar el tema y Matia mostró interés por mantener la concesión sobre el terreno y modificó el proyecto. «Finalmente se construirán alojamientos asistenciales y también habrá un factor de investigación, ya que se irá viendo en personas autónomas qué necesidades surgen».
El PNV logró una financiación de 3 millones de euros para este proyecto en la última negociación presupuestaria en Madrid.
Para el alcalde, además de que es buena noticia la construcción de 51 hogares con soporte asistencial, es muy recalcable que se remata así un punto urbano ‘atascado’. «Y hay otra virtud: se da respuesta a la conexión vertical entre el barrio de Gurutze y la Avenida de Zarautz».
Lo que ya está construido se va a mantener. Y el conjunto estará formado por varios edificios no muy altos y con un espacio central según ha explicado Goia.
Desde Matia Fundazioa han confirmado que este proyecto se remonta al año 2009 con la denominación de Polo de Innovación Lugaritz y han dado más explicaciones sobre el proyecto. «Se hace realidad una década más tarde, por lo que ha exigido una reformulación para adaptarse a las actuales necesidades y tendencias en materia de envejecimiento que actualmente afloran con fuerza en Europa y por lo tanto en Gipuzkoa». El proyecto cuenta también con el apoyo económico derivado de una subvención nominativa que gestiona el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social a través del IMSERSO.
«El proyecto pretende desde la evidencia científica hacer realidad el paradigma vivir en casa o como en casa difundido desde diversas administraciones europeas y otras organismos internaciones que invitan a desarrollar y evaluar experiencias de alojamientos para personas que necesitan ayuda, diferentes a los modelos residenciales clásicos que presentan una excesiva carga institucional y que no son ni elegidos ni deseados por sus potenciales usuarios. En definitiva, un modelo de vida doméstico, personalizado, que da respuesta a la heterogeneidad consustancial al grupo de población constituido por personas que envejecen y que en un porcentaje importante pueden necesitar ayuda al final de su vida».
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