Deprimente resulta la imagen que ha publicado en las redes sociales el grupo de Buceo Donosti. «Para echarse a llorar. Dos días llevamos viendo esta masacre en El Seno, la bocana de Pasaia. Crías de tiburones pintarrojas, que no dan la talla para la venta en la lonja y son tiradas por la borda. La depredación humana no tiene fin».
El grupo ecologista Eguzki se ha hecho eco de la «intolerable» imagen, cuyas cifras son abrumadoras. En diez minutos los buzos recogieron más de cien ejemplares.
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