Parkea Bizirik ha organizado en el pasadizo de Egia una exposición donde se muestran en gran formato fotografías inéditas de la fauna salvaje en el interior de las cajas-nido que esta entidad ambientalista construye, coloca, limpia y mantiene desde hace 30 años. Muchas de las imágenes recuerdan en calidad y belleza a las de los grandes documentales. Más de 2.300 aves han nacido en las cajas durante este tiempo.
En las imágenes se ve el resultado de un trabajo constante que ya ha cumplido 30 años. Cabe recordar que las cajas comenzaron a colocarse en Cristina Enea (Gladys Enea), donde empezó todo, para posteriormente extenderse a Ametzagaina, Ulia, Larrañategi, Igeldo, Astigarraga, Orereta-Errenteria, Oiartzun, Aiako Harria…
Entre 1990 y 2020 se han desarrollado 7.200 inspecciones y han salido al mundo exterior (restadas las defunciones) 2.371 aves. Carboneros, herrerillos, trepadores, agateadores, cárabos… Muchos han quedado retratados en el pasadizo de Egia para concienciar a los paseantes de lo afortunada que es esta tierra por conservar parte importante de su patrimonio natural.
Recuerda Parkea Bizirik que la labor de estos animales para que la naturaleza funcione. «Unos desparasitan los árboles frutales de los cultivos, otros actúan de agentes sanitarios de los bosques que frenan el calentamiento global, otros se encargan de frenar el crecimiento de la población de roedores…»
La exposición ha sido subvencionada por el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Donostia.
No hay honorarios para los miembros de Parkea Bizirik, tal y como recuerdan desde la asociación. «El no convertir nuestra afición en una dependencia económica institucional nos convierte en grandes y eficaces profesionales, libres de autocensuras, de silencios y de las rutas clientelares habituales», afirman.
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