(EFE). El cocinero donostiarra Martín Berasategui ha cerrado uno de sus establecimientos, el Eme Be Garrote de San Sebastián, con el que consiguió «la única estrella Michelin que ha tenido una sidrería» y que ha formado parte del universo de este chef que cuenta con otras once en sus diferentes locales.
Berasategui ha dicho a EFE que cuando inauguró Eme Be Garrote, que ya ha echado el cierre, lo hizo con la intención de que estuviera en funcionamiento cuatro o cinco años y, al final, «se ha prolongado» y ha llegado casi a diez.
«Lo hice como un pequeño regalo a San Sebastián por lo mucho que me ha dado», asegura este donostiarra de 62 años, que apostó además en este establecimiento por menús menos costosos que los de su triestrellado Martín Berasategui de Lasarte-Oria pero con una buena relación calidad-precio.
«Y como soy competitivo, conseguimos una estrella y ha sido la única que ha tenido una sidrería», indica el cocinero sobre este restaurante del barrio de Ibaeta, que instaló en un antiguo caserío al que de pequeño iba con su padre a comprar sidra.
Explica que ahora está centrado en cuatro proyectos nuevos que se van a poner en marcha en 2023 en Dubai, Marbella, Tenerife y Mallorca.
Berasategui afirma que puede embarcarse en tantas propuestas «porque hay mucho garrote y mucha actitud positiva para hacer las cosas lo mejor que nos han enseñado».
«Estamos muy contentos, pero esto era un tema que hice para unos años y se ha alargado«, señala el chef guipuzcoano, que califica de su experiencia con el Eme Be Garrote de «impresionante», pues se han superado «con creces las expectativas» que se plantearon en su día.
Gipuzkoa perderá en poco tiempo dos estrellas Michelin, ya que tras la de Berasategui desaparecerá la del restaurante Zuberoa de Hilario Arbelaitz, en Oiartzun, que cerrará a final de año.
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