Marti Buckley se mueve como una mariposa libre entre los bares, restaurantes y saraos gastronómicos de Donostia. Entre otras muchas cosas, es cofundadora del colectivo International Vermut Society y alrededor de este chispeante aperitivo organiza desde hace más de diez años los denominados vermutekes. Pero la gran novedad de esta periodista de Birmingham (Alabama) —que también se dedica al marketing y ha encadenado trabajos y proyectos personales relacionados con la gastronomía durante toda su vida— es un libro de pintxos. Atención a su simple pero solemne título: The Book of Pintxos, una selección de 100 pequeños bocados, junto a jugosas historias de bares emblemáticos de San Sebastián y atractivas y coloridas fotografías de acompañamiento.
¿Necesita verdaderamente el mundo otro libro de pintxos? “Mi editora me ha dicho que esta primavera han salido más publicaciones culinarias que nunca, pero yo no saco libros porque sí. Creo que todavía hay temas que aún están sin tratar y mi misión, por decirlo de alguna manera, consiste en sacarlos a la luz”, explica su autora desde una gira de presentación que le ha llevado a presentar su nuevo ejemplar por distintos puntos de la geografía estadounidense. Su título completo es The Book of Pintxos. Discover the Legendary Small Bites of Basque Country y, en su edición original, está escrito en inglés. Las alternativas que se habían barajado antes de su nombre definitivo fueron Pintxos, a secas, o Pintxos Book.
“No sé por qué ha pasado a llamarse The Book of Pintxos. Cosas de la editorial”, dice Buckley. “No hay muchas publicaciones sobre el tema y lo mejor era buscar algo sencillo. No he podido incluir la mitad de los pintxos que tenía en mi listado inicial, pero sí que he tratado de abarcar una amplia gama de pintxos tradicionales, modernos y los más conocidos y premiados”. Además de una destacada selección de locales donostiarras, en el libro también se mencionan los bocados que triunfan en las tabernas de Bilbao, Vitoria y Pamplona. ¿Es esta una especie de biblia pop del pintxo? “No diría que tanto, pero no está demasiado lejos”, responde con humor.
Marti Buckley no es una recién aterrizada en el universo de la cocina en miniatura. Ella ha ayudado ha contribuir a extender el buen nombre de la gastronomía vasca a través de su blog personal, travelcookeat.com, y como redactora freelance para diversos medios internacionales. También es autora del libro Basque Country: A Culinary Journey Through a Food Lover’s Paradise, que después se tradujo al castellano con el título de La cocina vasca (Planeta Gastro, 2021). Aquella primera aventura editorial tenía “un tono más serio y formal”. Esta vez, como dice ella misma en un momento del libro refiriéndose a los pintxos (“perhaps more than any other food, pintxos are about eating with your eyes”), estamos ante una publicación que entra por los ojos: muy visual, colorista y casi pensado para ser instagrameable.
“No era mi idea original”, matiza, “pero tenía claro que no quería replicar la imagen de un bar de pintxos. Terminamos añadiendo unos fondos de colores, junto con el hecho de que hay muchos esquemas sobre cómo montar los platos y que se prestaban a que el diseño fuera más dinámico. Salir de pintxos es un plan divertido, y me gusta que en el libro se refleje ese lado más lúdico”, añade la escritora estadounidense que lleva alrededor de 15 años viviendo en Donostia. Puede que no sea un libro demasiado serio. Pero no por ello los textos se quedan en la superficie o la frivolidad consume sus páginas. Buckley subraya el carácter “antropológico” del libro: “No quería explicar solo la receta ni cómo se creó un pintxo, sino que tenía intención de contar historias relativas a los bares”.
Manu, del bar Txepetxa de la Parte Vieja donostiarra, famosísimo por sus anchoas, le hizo una curiosa confesión. “Iba con su madre en el coche y estuvieron a punto de tener un grave accidente en la carretera. Tras evitar el siniestro se miraron a los ojos y dijeron: ‘¡Anchoas!’. Al día siguiente fueron a donde el notario y escribieron la receta secreta de su pintxo, para luego guardarla en una caja fuerte. Y ahí sigue custodiada, esperemos que por mucho tiempo”, cuenta. Entre los innumerables bares que pueblan San Sebastián, Marti se queda con el Antonio. “Tiene una de las mejores tortillas de la ciudad, que es algo súper importante. Sus tostas me encantan y los pintxos de temporada y calientes están riquísimos. Y, por supuesto, su trato es superfamiliar, de barrio”, afirma.
The Book of Pintxos se ha gestado básicamente “hablando con mucha gente” y extrayendo datos e información de primera mano. “Creo que después de haber escrito un primer libro de pintxos, la gente me hará más caso ahora”, bromea Buckley. La editorial Planeta tiene previsto publicar la versión traducida al castellano en 2025.
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