(EFE). La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha asegurado que el Ministerio de Economía está «ocupado y preocupado» en buscar una solución «posible, factible y asumible» para todas las partes, que esté dentro de la legalidad y que permita mantener los puestos de trabajo en Astilleros Balenciaga de Zumaia.
Garmendia se ha reunido este viernes con representantes sindicales de estos astilleros tras el encuentro que mantuvieron ayer el Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia también con el comité de empresa.
Ayer, estas tres administraciones analizaron la situación creada tras la negativa de Cofides, el ente público que gestiona fondos del Estado para ayudar a empresas, al plan de reestructuración con el que la empresa pretendía evitar entrar en concurso de acreedores (información aquí).
La delegada del Gobierno ha insistido en que es posible buscar una solución al problema que atraviesa esta empresa y que para ello los ministerios de Economía e Industria trabajan para «analizar todas las alternativas posibles dentro del marco legal para mantener los puestos de trabajo»
Ha defendido que es necesaria la implicación también de otras instituciones (Gobierno Vasco y Diputación de Gipuzkoa), para encontrar una vía de resolución que «sea posible, factible y asumible» y que estos astilleros puedan «reorganizarse y reflotarse».
Ha insistido asimismo en la colaboración de otras instituciones para que sea «un proyecto económico viable compartido».
Ante la negativa de Cofides al plan de reestructuración, ha apelado a la prudencia y ha advertido de que «no todo es blanco o negro aquí porque hay muchos grises«. «La gerencia de la empresa tendrá su versión, pero hay que tener en cuenta también la versión del Ministerio y de otros agentes», ha explicado.
En este sentido, ha recordado que las ayudas que recibió Balenciaga por el impacto de la covid son europeas y están regidas por el marco legal comunitario que «pone límites a las actuaciones de las administraciones públicas», en este caso del Gobierno de España, «no solo para dar préstamos, sino también para recuperarlos».
Por ello, ha insistido en que Confides «no hace nada» que no esté fijado como obligatorio por la normativa europea.
Por su parte, desde el comité de empresa de Astilleros Balenciaga, su presidente David Tejera ha instado a las instituciones a ponerse en marcha y hacer «todo lo posible» para que la empresa sea viable.
«Tenemos carga de trabajo y falta financiación para que siga adelante. No puede ser que ahora nos dejen de lado», ha defendido Tejera, quien ha llamado a participar en la manifestación convocada hoy por la tarde en Zumaia.
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