Además de buen cine en un festival conviene que haya ‘glamour’ y también, por qué no, cierta locura desatada por la atracción sexual. No ocurre muchas veces, pero la llegada de Mario Casas a Donostia ha sido apoteósica. Ha arrancado todos los suspiros, algún grito e incluso locura entre las fans (había algún hombre pero era minoría) que le esperaban en el Hotel María Cristina.
Allí el intérprete de ‘Adiós’, la película de Paco Cabezas en que comparte historia con Natalia de Molina, Carlos Bardem y Ruth Díaz, ha firmado autógrafos, ha saludado y se ha hecho fotos como corresponde en respuesta coherente con tal pasión.
Mario Casas, en fin, ya está en San Sebastián.
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