Mari Ayestarán: «Orgullosa de haber podido poner mi granito de arena»

Mañana martes será un día muy especial para Mari Ayestarán. En la víspera del Día Internacional de la Mujer la gran deportista gipuzkoana recibirá el premio Carmen Adarraga de la Diputación en reconocimiento por su trayectoria en defensa del deporte femenino. En la temporada 2000-2001 Mari Ayestarán ya recibió la Insignia de Oro y Brillantes de la Real Sociedad, pero no lo recuerda como un día alegre. «Fue cuando la Real descendió a segunda», recuerda la deportista, quien entre los txuri urdin es una figura clave: primero como jugadora, después como entrenadora y actualmente como responsable de la sección de hockey hierba. La de Mari ha sido una vida vinculada al deporte y, especialmente, al hockey. Pese a todo el premio la ha pillado por sorpresa. «No conocí a Carmen Adarraga, pero fue pionera del deporte femenino cuando era muy complicado y estoy orgullosa del premio y de haber podido poner mi granito de arena». Recuerda Ayestarán que en su casa eran todos muy deportistas y que si se enganchó al hockey fue por casualidad. Y se siente agradecida hacia la Real Sociedad por su apoyo al deporte femenino. También le viene a la cabeza cómo han cambiado las cosas desde los años 70 y cómo en los inicios iban por los colegios para hacer cantera de un deporte, el hockey, que prácticamente ninguna mujer practicaba.