Mañana se procederá al comienzo de las obras de estabilización de la ladera de Alto de Errondo, que se prolongarán dos meses. El arreglo tiene que ver con las fuertes lluvias que provocaron un movimiento de tierra en abril de 2018. Ahora se cortarán los flujos de agua que desde la zona alta de la ladera discurren a través de la misma.
Tras una primera intervención en la ladera se colocó un muro provisional de hormigón para sujetar el talud mientras se mejoró la acera volándola sobre el paseo. Posteriormente se encargó un estudio geotécnico para determinar la mejor solución para la estabilización de la ladera. Tras superar diversos trámites técnicos y administrativos, mañana darán comienzo las obras.
«Se van a colocar los drenajes y canaletas necesarias para conducir el agua de lluvia y se va a instalar una pantalla de micropilotes para sujetar la ladera, procediendo al saneamiento de la misma y a protegerla mediante una malla que impida nuevos desprendimientos», explicó la concejala de Proyectos Urbanos Marisol Garmendia.
Mientras duren estos trabajos se mantendrá el semáforo que ha dado paso alternativo a los vehículos todo este tiempo. «El segundo mes de obras será necesario cortar el tráfico totalmente en la subida al Alto de Errondo. Son trabajos complicados ya que se trabaja sobre las vías de Euskotren», añadió.
Dbus trabaja para dar opción al transporte público que da servicio a las viviendas de la zona, incluido San Juan de Dios, en concreto las líneas 23, 32 y B9. Por el momento se estudia que los autobuses accedan al lugar desde Aiete, girando en Errondo para evitar bajar la cuesta. Para ello, se suprimirán unas plazas de aparcamiento para permitir a los autobuses la maniobra.
El presupuesto de la obra es de 220.279,24 euros y tras la finalización de las mismas se procederá a la apertura normal del tráfico, suprimiendo el semáforo.
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