Los donostiarras interesados en participar en un proyecto sobre la calidad del aire pueden pedir una de las 45 macetas que se distribuirán en la ciudad, ponerla en el balcón y regarla de vez en cuando hasta que dos meses después la maceta sea recogida y analizada para, entre otras cosas, valorar cómo afecta el tráfico rodado a la calidad del aire.
Así lo han presentado hoy en el Ayuntamiento de Donostia la concejala de Desarrollo Económico y Ecología, Marisol Garmendia, y el investigador del Instituto de Agrobiotecnología de Navarra, Iker Aranjuelo. La entidad que pone en marcha esta iniciativa es la Fundación Cristina Enea y lo hace en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
«La presencia de metales pesados como el plomo, el cinc o el arsénico en el aire aumenta en las calles en que la circulación de vehículos es más densa», han dicho en la presentación, añadiendo que ‘Fitorrastreando’ (así se llama el proyecto) tiene como objeto analizar la calidad del aire en determinas zonas de Euskadi y Navarra a través del reparto de plantas gramíneas, «que son muy utilizadas a la hora de investigar la calidad ambiental del aire».
Para participar es necesario escribir una solicitud a [email protected].
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