La firma valenciana Turis devolvió este jueves los fuegos artificiales al cielo donostiarra tras el parón obligado del miércoles debido al viento. Ciertamente no había demasiado público en la calle tras una jornada tremenda de lluvia en Donostia, pero igualmente se agradeció el espectáculo y olía a fiesta.
Cabe recordar que lo del miércoles fue un caso excepcional: sin contar el 14 de agosto de 1985, cuando la explosión de una gran carcasa causó heridas a cerca de un centenar de personas, el lanzamiento de los fuegos sólo se había suspendido una vez en los 57 años de historia que tiene el concurso. Fue en 1977 e, igual que el miércoles, debido a la meteorología adversa.
Pese a que los fuegos sí libraron, no salieron los cabezudos y los gigantes por segunda tarde consecutiva (iban a intentarlo de nuevo en el Antiguo tras la cancelación del día anterior), tampoco hubo concierto en Sagües de Ana Guerra ni música en los aledaños del Kursaal con Sara Azurza. Tampoco pudieron actuar Niña Coyote y Chico Tornado en el Puerto.
A ver si el viernes, con mejor previsión, sale adelante el programa.
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