«Hablamos de jaleo, gritos, peleas y venta de drogas«. Así ilustran los vecinos del Centro la situación que se da en el portal Nº1 de la calle Moraza, en pleno Centro de Donostia, donde desde hace más de un año habitan unos okupas que habrían desplazado a los mendigos que antes dormían en el inmueble abandonado «y que no generaban ningún problema». A raíz de la «preocupación» que sufren los vecinos han decidido pedir una reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana Martín Ibabe, «aunque en el Ayuntamiento saben sobradamente lo que ocurre aquí».
El exterior del edificio abandonado, con grafitis y persianas rotas, resulta un contraste en una zona tan cuidada como es el paseo Árbol de Gernika. El portal tampoco llama a entrar. De hecho está quemado porque hace unos meses se produjo un incendio.
El tránsito es continuo en el portal. «Por un lado entra gente bien vestida que sale enseguida. Por otro entran chavales pequeños con bolsas, no tendrán más diez años», asegura otro vecino, a quien le llama la atención que quienes habitan en el inmueble abandonado «no son mendigos y visten bien».
«Hace un tiempo estaba yo con el niño en la calle y tiraron un cristal que no nos dio de milagro», narró otro de los vecinos para DonostiTik. «La situación de inseguridad es creciente».
Cada determinado tiempo la Ertzaintza acude y desaloja el inmueble, aunque pasados unos días los okupas vuelven. Las denuncias son frecuentes y la peor parte de esta convivencia la sufren los vecinos del portal 1 bis, que comparten patio con el inmueble en teoría abandonado.
En su momento hubo interesados en comprar el edificio, pero su incierta propiedad no ayuda a este afán. Concretamente los pisos segundo, tercero y cuarto son de familias que abandonaron las viviendas hace muchos años. Y el 55% restante pertenece a una empresa que ha sufrido embargos y tiene deudas con la Administración.
Todo el edificio está en la misma situación de abandono y en este punto los vecinos reclaman a la Administración que actúe.
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