«Cada día circulamos por este mismo tramo tantas veces como podamos hacer hoy. Dicen que pagaremos simplemente un euro, pero lo cierto es que ese euro se va multiplicando cada vez que pasamos y al final serán cientos de euros a los que muchos transportistas de aquí no van a poder hacer frente». Así se han expresado esta mañana los representantes de Hiru, el sindicato de transportistas, que ha vuelto a mostrar su rechazo al peaje de la N1 por medio de una caravana que ha terminado en la báscula de Sorabilla. El peaje comenzará a funcionar en enero.
Con la acusación de que el ente foral «sólo quiere recaudar» los transportistas gipuzkoanos (que afirman que serán los más afectados) calculan que pagarán de media 200 euros al mes. «La diputada anunciaba que este peaje estaba diseñado para que paguen los transportistas de fuera, pero ¿cuánto pagarán los de fuera? Aunque en un principio decían que esta medida no nos afectaría a nosotros, lo cierto es que las leyes relacionadas con la discriminación por origen de la Unión Europea impiden que sea así».
El encarecimiento final de los productos transportados será otro de los efectos que prevé Hiru, que mantendrá la movilización frente al peaje con más protestas.
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