No es la primera vez que se ve esta escena en el museo donostiarra, pero sí la primera vez que el Aquarium donostiarra ha conseguido grabar a Conchita y a Txuri en una actitud más que cariñosa. Los dos ejemplares de tiburones Toro, durante estos días que el Aquarium tiene cerrado sus puertas al público por la crisis del coronavirus, están más cariñosos y relajados de lo normal.
Las imágenes fueron captadas en el Oceanario del museo por el buzo Eneko Urdangarin del equipo de biología dirigido por la bióloga Amalia Martínez de Murguía del Aquarium el pasado 20 de marzo mientras estaba haciendo la ronda.
Tanto Txuri como Conchita, que se encuentran en el Oceanario del Aquarium rodeados por más de 5.000 peces de 42 especies diferentes, son tiburones toro, unos depredadores del océano clasificado dentro de la familia de los vivíparos placentarios.
Las hembras, que suelen tener dos úteros y dos placentas para alimentar a los pequeños hasta que se desarrollan, gestan a sus crías en el vientre. En la época de apareamiento los tiburones toro macho suelen tener más testosterona que un elefante africano. El período de gestación es lento y oscila entre 8-10 meses hasta que nacen una o dos crías.
No siempre la cópula es un ritual elegante. El macho intenta inmovilizar a la hembra mordiendo su aleta pectoral: En ese momento dejan de nadar e incluso se ponen en posición vertical. Normalmente el apareamiento no suele durar mucho tiempo, ya que la mayoría de las veces el macho deja de respirar mientras le sujeta con la boca la aleta a la hembra.
En el vídeo se puede apreciar este ritual reproductivo un poco agresivo y extenuante.
Curiosidades de la gestación: canibalismo intrauterino
Durante la gestación en el vientre del tiburón, una cría puede comer otras crías incluso estando dentro del útero. Solamente sobreviviría uno o dos tiburones recién nacidos. Normalmente esto ocurre cuando no reciben más alimento desde la placenta. Estas crías pueden ser de padres diferentes.
Nada más nacer pueden alcanzar una talla de 60 centímetros, pero tienen que tener mucho cuidado, ya que una de las características de esta especie de tiburón es que puede adaptarse al agua dulce y puede entrar en los estuarios, y la madre no acostumbra a proteger a su cría una vez nacida. Su instinto cazador les mantiene vivos.
No se conocen casos de nacimientos en cautividad de esta especie de tiburón toro, aún así los responsables del Aquarium seguirán atentos a la evolución de la relación de Txuri y Conchita.
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