«Los vecinos más cercanos no aguantan los gritos, tira cosas por la ventana, ayer cuchillos y hace dos semanas un espejo. Si te lo encuentras en la escalera resulta amenazante y me ha llegado a empujar. Y nos genera mucha inseguridad por los niños». Así se expresaban esta mañana dos vecinas del portal Nº4 de la calle Felipe IV de Amara, horas después de la detención del vecino del quinto piso (escalera izquierda) que pasará hoy a disposición judicial por quebrantar una orden de alejamiento y tirar cuchillos desde el balcón a la calle.
Sin embargo no es eso lo que genera más malestar desde hace años entre los vecinos. El arrestado Emilio I. del C. es conocido en Donostia porque hace 29 años abusó de una niña y la mató en Altza (extremo confirmado por la Guardia Municipal), y años después intentó agredir sexualmente a una vecina de 78 años de este mismo portal de Felipe IV, domicilio donde él se crió con sus padres y otro hermano y donde ha residido recientemente con una mujer de la que ahora tiene orden de alejamiento.
Ayer el susodicho volvió a encontrarse con los agentes de la Ertzaintza y de la Policía Municipal, pero ya de víspera, el martes por la noche, los agentes habían sido requeridos por motivos similares. La presencia de las fuerzas de seguridad en Felipe IV empieza a ser frecuente.
Sin embargo la inquietud en el barrio viene de mucho más lejos. Otro residente, P., narró hace unos días que fue advertido cuando llegó a vivir al bloque. Por iniciativa particular varios de los residentes en su escalera le entregaron un papel adviertiéndole de los antecedentes de uno de los vecinos. En su caso siguió con sus planes, pero otros han optado por marcharse. «Una familia dejó la vivienda recientemente porque tienen niños y no se sentían seguros», narró para DonostiTik.com la vecina A.D, que también tiene dos hijos menores y asegura que se ha llegado a plantear la posibilidad de irse.
De hecho esta vecina ha pedido en varias ocasiones al presidente de la comunidad una reunión vecinal para tratar el tema, «ya que es una cuestión que afecta a todos los que viven aquí y todos tienen que estar sobre aviso. Pero me ha dicho que por protección de datos, etc, no podemos siquiera reunirnos o hacer un escrito».
Así que los encuentros se hacen en petit comité entre los vecinos que coinciden en la escalera y el tema está en boca de todos. Cada vez más.
«Es vox populi. De quince días a aquí la Ertzaintza viene permanentemente. Hace quince días tiró el espejo desde el balcón, podía haber matado a alguien. Él está mal. Está enfermo, necesita medicación. Y una psiquiatra que le conoce me llegó a decir que es una persona que en cualquier momento puede hacer algo», narró A.D.
Fuentes de la Guardia municipal lo han calificado de «delincuente habitual» y han narrado que también ha llevado a cabo algún robo en Donostia.
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