Cientos de personas han participado en Donostia en la movilización convocada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria para expresar su rechazo a gran parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo. «Dichas recomendaciones han puesto en evidencia la gran mentira de que la Seguridad Social Pública es insostenible y la imposibilidad de revalorizar las pensiones con el IPC», afirma el movimiento.
Los pensionistas reivindican que a día de hoy sigue sin contemplarse la mayoría de sus reivindicaciones. Y recuerdan que garantizar el sistema público de pensiones requiere entre otros puntos una profunda reforma fiscal para que realmente paguen más los que más tienen e ingresan.
«Se rechazan reivindicaciones tan justas como imprescindibles como el incremento de las pensiones contributivas mínimas hasta los 1080 euros, derogar los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados, medidas para acabar con el 37% de la brecha de género en salarios y pensiones, así como el aumento hasta el 100% de la base reguladora de la pensión de viudedad como única fuente de ingresos», expresan en un comunicado.
«Con esta reforma se rompe la solidaridad intergeneracional del sistema y las pensiones se distribuyen en grandes bloques. Pensiones mínimas miserables, pensión de viudedad cada vez más reducida, desligadas de su carácter contributivo; nuevas generaciones que acceden a pensiones cada vez más bajas y planes privados de pensiones con fondos públicos para aquellas personas trabajadoras que los puedan pagar».
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