«Es inadmisible que existan personas en nuestros pueblos y ciudades que pasen hambre, que no tengan las necesidades básicas cubiertas por la falta de políticas sociales adecuadas del Gobierno. Hoy nuestra obligación es estar en esta batalla como antes estuvimos en otras para garantizar las libertades que hoy tenemos, pues a las personas las dignifica el sentido de la lucha y de creer en una sociedad más justa y humana». Así se ha expresado este mediodía la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder en un lunes más de reivindicaciones.
En un manifiesto que ha sido leído y posteriormente distribuido los jubilados gipuzkoanos han recordado que piden que la pensión mínima sea de 1.080 euros, unos 16.000 euros brutos al año. «¿Es tanto pedir con los sueldos que cobran nuestros políticos?, porque tenemos que tener en cuenta que esos sueldos salen de los impuestos que pagamos entre todos, pensionistas incluidos».
Igualmente han culpado a los medios de comunicación, «en su mayoría sujetos a los poderes económicos», de estar «empeñados en demostrar que el sistema público de pensiones está en crisis y que las pensiones están en riesgo, pero en cambio ocultan el fraude fiscal, la corrupción, los sobre costos en obras, los beneficios de la banca y de las grandes empresas, etc».
También se han referido a la reforma de la RGI, que está alejada de las peticiones de ampliar los derechos y coberturas y mejorar asimismo la gestión, dando prestigio a la misma. La Renta de Garantía de Ingresos no deja de ser la propina que el Gobierno asigna a los pobres más pobres».
Deja un comentario