Las vacaciones de verano para los más pequeños de la casa han llegado y con éstas las ganas de disfrutar. Tras meses cerrados, los parques de bolas de Donostia empiezan a trabajar. Eso sí, lo hacen sin una ley específica en Euskadi a la que agarrarse. Donostitik habla con Mikel Laborería, propietario del Galaxy Park de Belartza, que en el retorno de su actividad no ha logrado contactar con las autoridades locales. «Las comunidades autónomas son las que tienen que determinar las condiciones higiénicas y de aforo que tenemos que respetar. Pero en el País Vasco los parques infantiles no aparecen en las normativas», explicó.
Si bien el BOE determinó en su art.14 que las actividades recreativas, como es el caso de este parque, podían abrir el 9 de junio, desde el Gobierno Vasco no se ha especificado nada al respecto. «En lo establecido por el Lehendakari no aparecemos por ningún lado. Durante un mes he intentado hablar con el Ayuntamiento, Sanidad de Donostia, Sanidad del Gobierno Vasco, Industria y Ertzaintza y nadie se ha hecho cargo», explicó Laborería.
«No hay más riesgo de que un niño se infecte en mi parque que en otros lugares», reconoce Laborería, quien como tantos otros representantes del sector ocio atraviesa una situación complicada tras meses de encierro. «No vamos a cerrar, vamos a aguantar lo que haga falta con paciencia». Y para hacerlo bien han tomado medidas claras: «en el local hay cambio de aire permanente, gel hidroalcohólico, limpieza y se guarda la distancia de seguridad».
El parque, que hace apenas un año que abrió sus puertas, se enfrenta a un verano incierto, aunque su responsable confía en que con las medidas de higiene adoptadas todo transcurra de la mejor manera posible. Ayer, primer día de vuelta al trabajo y a la diversión de los pequeños, el día transcurrió con tranquilidad.
La zona infantil de 0 a 3 años y la de 4 a 12 años se abrirán manteniendo la distancia y con el uso obligatorio de mascarilla.»Se obligará el uso de la mascarilla a partir de los 6 años cuando no se pueda respetar la distancia de seguridad», explicó. «La piscina de bolas la hemos reducido al 10%, de esta manera cada noche podremos cambiar todas las bolas y asegurar la desinfección». Además el aforo lo han reducido al 50% entre niños y padres y se podrá estar entre una y dos horas como máximo en el parque.
Igual ocurrirá con los cumpleaños, que serán de 2 horas como máximo con la opción de acudir solo a jugar o también a soplar las velas y tomar un postre. Por el momento no celebrarán las fiestas que organizaban antes de la pandemia, ya que suponen pasar más tiempo en el local.
Galaxy Park cuenta con un equipo de 10 personas, 2 fijas y otras 6 fijas discontinuas que volverán al trabajo el 1 de septiembre. «Las dos personas que tenemos fijas permanentes las sacaremos del ERTE en el que llevan desde marzo».
Por el momento solo queda esperar la respuesta de padres y niños ante esta nueva situación en la que el ocio de los más txikis mantiene aún algunas incógnitas.
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