Los problemas de seguridad en el desplazamiento de los alumnos del colegio donostiarra Harri Berri Oleta podrían conseguir una solución parcial a partir de esta misma semana, según informa un miembro del Ampa (Asociación de Madres y Padres) del centro.
Recordemos que, según denuncian, todo parte de unas obras que han empezado con más de un mes de retraso. Por su culpa, y dos semanas después del inicio del curso, ahora mismo los niños tienen que andar «400 metros junto a la carretera» (y bajo la lluvia, cuando esta aparece) para acceder a la jangela, que dista «cinco metros» del otro edificio, donde están varias de las aulas. Y no es la única molestia, sino la más peligrosa.
En una reunión de esta misma mañana, les han comunicado que se baraja instalar una escalera de obra para unir ambas construcciones, evitando ese gran rodeo a los pequeños que acudan a la jangela. La confirmación podría llegar en unos días y, si los responsables de la actuación optaran por eso, en «dos semanas» estaría lista. Si se cumplen los plazos de fin de obra del patio (está previsto para el 5 de noviembre), la solución provisional estaría en servicio durante un mes aproximadamente. Pero todavía «no podemos poner la mano en el fuego» porque la escalera misma vaya a existir.
Acerca de la obra del patio en sí, «parece que vamos avanzando un poco», se consuelan en el Ampa. «Hay una empresa que va muy lento», añade el padre, y es el Ayuntamiento «quien tiene que presionar» para que acelere y al menos llegue al 5 de noviembre. «Nos parece tarde pero, si se cumple, nos daremos con un canto en los dientes».
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