Desde las primeras ropas de los bebés, asociamos estos colores con ellos: los niños de azul y las niñas de rosa. ¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene esta costumbre? ¿Es una moda con un origen concreto, como por ejemplo la de casarse de blanco y la reina Victoria de Inglaterra? ¿tal vez es de un cartel como el de Coca Cola y el color de Santa Claus? ¿o tal vez es una tradición?…
Para responder a esta pregunta os transcribo a continuación un post de la web Curistoria. Esta web es el blog de un enamorado de la historia, Manuel J. Prieto, , que lleva ya más de 15 años contando lo que él llama curistorias, la parte más curiosa, llamativa, anecdótica y amena de la historia. El blog es muy interesante y tiene mucho contenido en pequeños bocados, pero tanto, que ya ha dado para más de un libro. Ésta es su explicación sobre estos colores:
En la actualidad, y sin entrar en debates tan candentes como el género y todas esas cosas, el rosa es el color de las niñas y el azul el de los niños. Esta convención se cumple especialmente en los bebes y en los niños de corta edad. Con los años, la barreras se diluyen un poco, aunque el rosa sigue siendo un color asociado con la mujer. Pero esto no ha sido así siempre. Que los niños vistan de azul y las niñas de rosa es sólo una moda.
Que los niños vistan de azul y las niñas de rosa es sólo una moda y además es una moda reciente
Es más, hasta el siglo XX el rosa era el color de los niños y no de las niñas, aunque no con una tendencia tan fuerte como la del final del siglo pasado. Antes de la Primera Guerra Mundial se recomendaba que los niños fueran de rosa y las niñas de azul, si uno quería cumplir con la norma.
Posteriormente la cosa fue cambiando y el rosa comenzó a ser el femenino y el azul el masculino. No fue un cambio radical o provocado por algo concreto, sino tan sólo la moda fue imponiéndose. Pero incluso hubo que esperar hasta la segunda parte del siglo XX para adoptar esos tonos pastel que se convirtieron en la norma. Primero ocurrió en Estados Unidos y luego se extendió por los países bajo su influencia.
Por supuesto, uno siempre podía y puede usar el blanco, que parece que entonces y ahora es el color neutro que lo mismo servía para un caso que para el otro. Para niños y niñas.
Al color rojo se le asocian muchos atributos, entre ellos la fuerza y la sangre. Para los varones de meses o pocos años, ese color era quizás demasiado fuerte, porque aún no eran hombres del todo. Y por eso se usaba un sucedáneo del rojo, el rosa. Al menos esta es la explicación que se puede leer en algunos libros, como en el interesante Cromorama, de Riccardo Falcinelli.
El azul se asocia hoy con la Virgen María y con las niñas, pero durante siglos el oscuro luto era el color de la Virgen
Por otra parte, como el azul era el color con el que solía representarse a la Virgen María, poco a poco este color se tomó como el adecuado para las niñas. Además, esos tonos de azul eran más suaves y delicados. Pero aquí viene otro aspecto interesante, y es que no siempre la Virgen ha sido representada de azul. Hasta el siglo XV, las ropas de la Virgen no solían ser demasiado vistosas, para indicar el luto que vestía por su hijo. Por eso he seleccionado el cuadro de Duccio di Buoninsegna que ven al comienzo de la entrada, porque muestra a la Virgen de oscuro y al niño de rosa y rojo.
El tema de esta entrada sobre los colores, los niños y las niñas, no es nueva. En 1927, la revista Time hizo una investigación al respecto. Llamó a varios comercios de distintas ciudades de Estados Unidos y elaboró un mapa sobre esta relación entre colores y género. Descubrió que no había un patrón fijo y que en cada parte del país la costumbre era una.
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