Los miembros de la Asociación Profesional de Guardas Forestales de Gipuzkoa se han animado a comparecer en rueda de prensa para responder a las últimas críticas recibidas por su supuesta inacción en el caso de perros asilvestrados que atacan al ganado en la zona del Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Y, de paso, han aprovechado para quejarse de falta de medios y desamparo por parte de la Diputación de Gipuzkoa.
El germen de la comparecencia ha sido otra rueda de prensa del pasado día 6 en Eskoriatza, en ese caso protagonizada por un grupo de pastores, que según los guardas les acusaron de dejadez en el caso de los canes incontrolados; allí se expuso que varias decenas de cabezas de ganado ya habrían sucumbido a los ataques en el Alto Deba. La asociación ha querido replicar que no se puede tirotear animales así como así, que hay que seguir unas leyes y conseguir unos permisos que no deciden ellos, sino la Diputación y el Ayuntamiento correspondientes. Y “hasta ahora los guardas forestales no hemos recibido ninguna petición u orden” en ese sentido, ni son ellos los que tienen potestad para autorizar a otros a que desenfunden las armas.
Recuerdan por otra parte que crearon la asociación en 2017 en parte para responder, precisamente, a la “falta de respaldo” que venían sintiendo por parte de la Diputación en los últimos años. Los políticos “no nos toman en cuenta, estamos marginados”, y denuncian la “falta de comunicación y respuesta” cuando expresan peticiones y necesidades.
Inciden los guardas en que cada vez más personas pisan el monte, de senderistas a ciclistas pasando por cazadores y buscadores de setas, y cuando hay más gente crecen en consecuencia los posibles conflictos. Aun así, insisten, tratar de hacer cumplir las leyes y proteger la naturaleza. Uno de sus mayores caballos de batalla es que el gobierno gipuzkoano les dote de “personal suficiente” para afrontar tan inmensa tarea. También le piden que “haga visible” su trabajo de cara a la sociedad.
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