«Los galardonados de Atzegi son un ejemplo inmejorable de los valores del voluntariado»

El diputado general, Markel Olano, entregó ayer a los voluntarios de Atzegi el Premio Voluntariado Gipuzkoano 2017 en un concurrido acto celebrado en el palacio foral y al que acudieron 180 invitados, 100 agentes del tercer sector y 80 voluntarios. Según destacó Olano ese trata de un galardón “diferente” por cuanto son los propios voluntarios quienes deciden a quién concedérselo «y los galardonados de Atzegi son un ejemplo inmejorable de los valores del voluntariado y el asociacionismo que queremos promover a través de este premio, es decir, convivencia, empatía, cercanía…”
Por su parte, el presidente de Atzegi, Josean Idoeta, recogió el premio junto a las voluntarias, Laura Paredes y Ainhoa Mitxelena, quiso agradecer a la Diputación este reconocimiento por “el valor” que otorga al voluntariado de Atzegi, además de subrayar la “enorme labor” que realizan estas personas para favorecer la participación social de sus familiares con discapacidad intelectual, y que en ese sentido esperan conseguir “aún más voluntarias y voluntarios”. Asimismo, destacó “el impacto” del voluntariado en la mejora de la calidad de vida de las familias, que ven cómo sus hijos e hijas entablan “nuevas relaciones” y disfrutan de su tiempo libre “como cualquier otra persona”. En palabras de Idoeta, las personas voluntarias viven de manera “muy positiva” la experiencia de hacer voluntariado en Atzegi y aseguran que las personas con discapacidad intelectual les aportan “mucho más de lo que dan”.
La celebración contó con la actuación del grupo de danza Verdini y la participación de un bertsolari de Atzegi.
En su decisión el jurado del Premio Voluntariado 2017 destacó que por un lado Atzegi “viene atendiendo a las personas con discapacidad intelectual desde 1960 en más de 44 centros de atención, en programas residenciales, de atención a familias, tutelares, de ocio, deporte, tiempo libre, Txolarte, sensibilización, vacaciones, etc”. Y que por otro Atzegi “impulsa el voluntariado con el fin de mejorar la vida de las personas que tienen discapacidad intelectual en Gipuzkoa, potenciando así la participación social de estas personas mediante diferentes programas y la convivencia con el resto de la ciudadanía”.