Puede que la iluminación navideña comience más tarde por motivos energéticos, pero nunca se ha hablado antes de este tema. El colectivo ecologista Eguzki ha manifestado hoy su satisfacción por la decisión del Ayuntamiento de Donostia de hacer recortes en la iluminación navideña en la ciudad tal y como han explicado esta semana tanto el alcalde Eneko Goia como la concejala y teniente alcalde segunda Marisol Garmendia. Pese a todo Eguzki considera que el «gesto» llega tarde y pide más.
«Felizmente, el Ayuntamiento donostiarra comunica que este año se recortará en una semana el alumbrado navideño, de los 43-45 días se pasará a 36», advierten los ecologistas, quienes sin embargo consideran que «todavía se puede y se debe hacer más».
Eguzki pide que entre semana (lunes-viernes) se apaguen las luces navideñas a las 21 horas, «pues a partir de ese momento las calles están prácticamente vacías», y el fin de semana a las 22 horas, «momento en que los escaparates deben apagar sus luces también». Y también piden los ecologistas limitar la iluminación de la Navidad a un mes, del 6 de diciembre al 6 de enero, y aplicar las mismas normas para las norias así como «evitar la quema innecesaria de fuegos artificiales en la inauguración».
«Cuando se está hablando de Emergencia Climática y de las medidas para hacer frente a este reto, no podemos abrir un paréntesis de 36 días, y derrochar energía inútilmente como si no estuviera ocurriendo nada», dice Eguzki.
Lo previsto
Tanto en 2021 como en 2022 el Ayuntamiento donostiarra tiene programado gastar 410.000 euros en iluminación navideña y el alcalde Eneko Goia quiso incidir este pasado miércoles en que estos fondos no salen exclusivamente de las arcas municipales, ya que se trata de financiación pública y privada.
El año pasado la iluminación festiva comenzó el 26 de noviembre de 18 a 23 horas, pero este año arrancará más tarde y se acortará el horario de los días laborables.
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