(EFE). Los comercios vascos, con una antigüedad media de 23 años, deben afrontar los retos del relevo generacional y el cambio de los hábitos de consumo, mientras se incorporan muy lentamente a las ventas online y afrontan precios de los alquileres disparados.
El consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, Javier Hurtado, ha presentado junto a la directora de Comercio, Elena Moreno, las conclusiones del Barómetro del Comercio 2022 que hace una radiografía del sector vasco, que son pymes o micropymes casi en su totalidad, donde el 71 % emplea a una o dos personas y la mitad de los establecimientos lleva abierto más de 20 años.
El 24,8% del sector cuenta con entre 3 y 9 trabajadores y solo un 4,3%, supera las diez personas. Hurtado ha valorado que el 16 % del sector sean establecimientos llamados de «reciente creación», con menos de 5 años, mientras la antigüedad media para el conjunto alcanza los 23 años. Los más longevos son los dedicados al hogar, salud y belleza.
Los comercios vascos tienen una media de 128 metros cuadrados, con grandes supermercados de alimentación o del equipamiento del hogar y los más pequeños de moda.
El 42,2% son negocios nuevos, mientras el 28,4% proviene de tradición familiar (porcentaje que se va reduciendo ya que en 2011 eran el 47,2%) y un 13,6 % de un traspaso.
El informe subraya que un 15 % pertenecen a cadenas o grupos de empresas, lo cual evidencia «la lenta transformación del sector» hacia comercios «más robustos y con más trabajadores porque detrás hay grandes marcas», ha indicado la directora.
Dichas marcas son las que pueden asumir el elevado precio del alquiler de las lonjas, que ha pasado de 7,6 euros en 2011 a unos 12,1 euros por metro cuadrado de media en Euskadi, si bien se dispara en las tres capitales y, sobre todo en San Sebastián, hasta los 21 euros por metro cuadrado y una renta media de 3.031 euros al mes.
Sigue aumentando la «feminización» del sector, con 7 de cada 10 empleos ocupados por mujeres en 2022, especialmente en comercios de Salud y Belleza, con un 78 % de mujeres, y moda, con 77 %.
El sector es «consciente», según Hurtado, de que atraviesa una encrucijada al tener que afrontar un relevo generacional: el 65,1 % tiene una edad superior a los 54 años, con un 30,7 % de personas con una antigüedad de más de 20 años.
Esa evolución del tamaño de las tiendas hace que haya empezado a cambiar los horarios y, si bien los autónomos mantienen jornadas partidas, las empresas de más tamaño aplican jornadas continuadas.
El 86,2 no abre al público domingo ni festivos y solo un 4 por ciento respaldaría esa apertura.
Nueve de cada 10 tiendas tiene internet, la mitad de los comercios ya tiene ordenador y un 46,6 % cuenta con un teléfono inteligente, así como han incorporado nuevas herramientas tecnológicas para el cobro: el 26,7 % facilita el pago con móvil y otros dispositivos móviles, un 10,6 % del conjunto del sector acepta pagos a través de Bizum.
El cobro con tarjeta bancaria representó una de cada dos ventas del comercio minorista y el pago en efectivo 39,9 % de las transacciones, en tendencia a la baja.
El Barómetro indica que los comerciantes se están digitalizando cada vez más y la venta online se ha incrementado casi 5 puntos respecto a 2021, si bien aún está en el 20 % del total y 81 % de los comerciantes asegura que no tiene intención de implantar un canal de ventas en internet.
Además, el 53 % ya tiene presencia en redes sociales, como escaparate o canal de comunicación.
Hurtado ha destacado las ayudas de su departamento para seguir favoreciendo la digitalización y adaptación del sector a los nuevos hábitos de consumo on line, «respondiendo a los valores tradicionales del comercio local y a su rol social en pueblos y ciudades».
El estudio concluye que la mitad del comercio vasco se siente capacitado para atender en euskera, mientras que un 41 % afirma tener dificultades para hacerlo. Por territorios, un 79,3 % de comercios guipuzcoanos que dicen poder comunicarse en euskera frente al 44,8 % de vizcaínos y el 32,9 % de alaveses.
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