La asociación EZAE (Asociación de Salas de Cine de Euskadi) estima que las salas vascas acumularon unas pérdidas en su cuenta de resultados de 10 millones de euros el pasado año. El número de personas que fueron al cine el pasado año en Euskadi se redujo en más de un 66% respecto a 2019.
Los cines de Euskadi perdieron 3,2 millones de espectadores en 2020 respecto a 2019. Si hace dos años 4,8 millones de personas acudieron a las salas vascas, el año pasado fueron 1,6 millones, un 66% menos. En consecuencia la recaudación por venta de entradas también descendió en la misma proporción, pasando de 28,8 millones en 2019 a 9,6 millones de euros en 2020.
De igual forma el descenso del número de espectadores tiene una incidencia directa y gravísima en la cuenta de resultados de los cines.
El descenso de los aforos determinado por las autoridades, junto a la limitación de horarios y la imposibilidad ahora de mantener sus bares abiertos, ha situado a muchas salas en una situación crítica, y varias de ellas ya han cerrado. A todo ello se suma la falta de estrenos, que ha sido una constante desde el inicio de la pandemia. Como consecuencia, la viabilidad del sector está seriamente amenazada si no se toman medidas inmediatas.
«Esta situación de emergencia llega pese a que se ha comprobado que las salas de cine son lugares totalmente seguros», recuerda EZAE, «en los que no ha habido ningún brote y en los que se siguen escrupulosamente todas las medidas sanitarias marcadas por las autoridades».
Deja un comentario