(EFE). Los camareros de Gipuzkoa serán los primeros en España obligados a fichar en un registro telemático las entradas y salidas del trabajo para evitar posibles «jornadas abusivas» gracias a un «acuerdo histórico» alcanzado entre la patronal y el sindicato ELA para renovar el convenio del sector.
La nueva obligación de controlar los horarios en los bares de seis o más trabajadores se recoge expresamente en el preacuerdo que este mismo viernes, a la una de la tarde, rubricarán las dos partes para renovar el marco laboral que afecta a 17.000 trabajadores en Gipuzkoa.
Pese a que muchos bares y restaurantes del territorio disponen de un sistema de registro de jornadas desde la entrada en vigor en 2019 del decreto ley que obligaba a fichar en el trabajo, su concreción en el nuevo convenio de hostelería de Gipuzkoa, el primero en España que recoge la medida, sella un compromiso vinculante para ambas partes.
Total normalidad
La medida ha sido acogida con «total normalidad» por responsables y trabajadores de bares emblemáticos de la Parte Vieja de San Sebastián que aseguran que «llevan años» con un sistema telemático de fichajes.
«Me parece bien porque es un derecho del trabajador y es un deber del empresario también cumplir la ley», asegura a EFE José Mari Agirre, del restaurante Gandarias, quien implantó hace ya dos décadas un sistema de control horario con cartulinas, que se tornó después en digital.
«Ahora es mucho más cómodo» ya que cada empleado trabaja con una pulsera, que marca la «hora de entrada y salida» y con la que accede a cualquier «ticket de venta» de forma «muy sencilla y práctica», explica.
El responsable de este restaurante, que emplea a 57 trabajadores y que reforzará su plantilla durante el verano, entiende, sin lugar a dudas, que la «medida es positiva». «Si el trabajador está a gusto todos salimos ganando», afirma convencido.
«Es una medida justa», coincide Ramón Elizalde, del restaurante Antonio Boulevard, donde también existe un control horario telemático a través de una pulsera digital. «No podemos marear al personal, ni intentar engañar a nadie con las horas extra» que quedan registradas en el sistema para su posterior compensación.
Mirari Illarramendi, trabajadora del Baluarte, también explica que ellos funcionan con esa misma pulsera desde que el establecimiento abrió sus puertas con lo que la medida «no implica ningún cambio» para este gran local ubicado en el corazón de la Parte Vieja donostiarra.
Algunos trabajadores de bares y restaurantes de Gipuzkoa no han querido opinar hoy sobre sus condiciones laborales ante los medios de comunicación pese a que, según denuncia ELA, algunos de ellos encadenan jornadas de «más de 60 horas semanales».
Mari Luz Rodríguez, responsable del sector de ELA, destaca la importancia de esta medida pionera para regularizar las jornadas en el sector, que se enmarca dentro de un acuerdo que su sindicato tilda de «histórico».
Miedo a la inspección
«Lo importante es la obligación de que el sistema de control horario sea digital» ya que así se evita que se utilicen métodos «más vulnerables» como puede ser, por ejemplo, «una hoja» de papel.
La representante de ELA asegura que en 2019, tras la entrada en vigor del decreto de fichajes, algunos bares implantaron sistemas de control horario ante el «miedo» a una inspección de Trabajo pero insiste en que «muchos» no los utilizan.
Calcula que de los 17.000 trabajadores que están bajo el paraguas de este convenio sectorial apenas 1.000 cuentan con un sistema de control de horarios en los bares o restaurantes en los que trabajan.
El nuevo convenio provincial de hostelería, que rubricarán mañana la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa y ELA, dará un plazo de un año a los locales para adaptarse a esta medida, que no se aplicará a los propietarios de establecimientos mayores de 61 años, han indicado a EFE fuentes de la organización empresarial.
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