(EFE). La pareja acusada de matar a la joven Aintzane Pujana, cuyo cadáver apareció apuñalado en Aizarnazabal (Gipuzkoa) en enero de 2021, ha sido declarada culpable de asesinato por unanimidad por el jurado del caso, que ha reconocido la eximente incompleta de alteración psíquica para la mujer, autora confesa de las cuchilladas.
A esta chica le ha aplicado también la atenuante de confesión. En el caso del hombre, además del delito de asesinato, el jurado también ha considerado acreditado que cometió los delitos de inducción a la prostitución y de detención ilegal de la víctima.
El jurado ha dado a conocer esta decisión en una sesión celebrada a última hora de la tarde de este miércoles en la Audiencia de Gipuzkoa, donde ha deliberado después de que ayer la magistrada presidente del tribunal le hiciera entrega del objeto del veredicto con el cuestionario sobre el que han tenido que pronunciarse.
Prisión permanente revisable
Al término de este acto, ha tenido lugar una vistilla en la que, por primera vez en Gipuzkoa, el fiscal ha mantenido su petición de prisión permanente revisable para el hombre por el delito de asesinato agravado, así como de ocho años y medio de cárcel por los delitos de detención ilegal y de mantener en la prostitución a una persona con uso de intimidación.
Para la coacusada, ha solicitado que sea internada un máximo de veinte años en un centro psiquiátrico y el cumplimiento posterior de diez años de prisión. Una pena de la que se descontaría el tiempo que la mujer permanezca en el citado sanatorio mental y el que ya ha cumplido en situación de prisión provisional.
Por otra parte, se ha opuesto a la posibilidad de que los dos acusados sean puestos en libertad a la espera de que se dicte sentencia, ya que el veredicto condenatorio «augura un largo tiempo de cumplimiento de condena» para ambos procesados, lo que crea un «evidente y gravísimo riesgo de fuga».
Riesgo de reiteración delictiva
Ha aclarado en este sentido que, «ante la perspectiva de pasarse los próximos años de su vida en prisión o en un centro psiquiátrico es factible que intenten ponerse lejos de la acción de la justicia», además de existir un riesgo de «reiteración delictiva».
Una vez finalizada la vista, el fiscal ha opinado, en declaraciones a los periodistas, que el jurado de este caso «ha sido sobresaliente en su labor, atención y motivación de un veredicto» que ha resultado «de una solidez inquebrantable».
«No puedo más que expresar la satisfacción del Ministerio Público por haber conseguido demostrar más allá de cualquier duda razonable los hechos en los que fundamentaba la acusación», ha señalado.
Ha explicado en este sentido que el veredicto ha acogido la tesis de la Fiscalía de que «el acusado manipulaba completamente a la otra procesada y que, aunque fue ella la autora material del fallecimiento de Aintzane Pujana, en realidad el que manejaba los hilos desde allí mismo» era el hombre y, «por lo tanto, le consideran igual de responsable (que ella), como coautor».
Agroturismo de Aizarnazabal
Según el veredicto del jurado, la muerte de Aintzane Pujana tuvo lugar la madrugada del 2 de enero de 2021 en el agroturismo de Aizarnazabal en el que residía junto a los dos procesados, quienes la asesinaron para «evitar» que les denunciara por haberle pegado una brutal paliza por negarse a ofrecer poco antes un servicio de prostitución en Azpeitia.
Tras este incidente, ocurrido en un paraje forestal, y ya de vuelta en el agroturismo, los procesados colocaron a la víctima unas bridas en la muñeca y el varón ordenó a la otra acusada «que cogiera un cuchillo de unos trece centímetros de longitud» con el que «asestó varias puñaladas» a la perjudicada, quien «no pudo defenderse».
En este punto, el jurado ha puesto de relieve que, según la autopsia, Pujana se encontraba en una situación de «indefensión» debido «al estado de semiinconsciencia producida por los altos niveles de alcohol y medicamentos» que tenía en la sangre.
Al término de la lectura del veredicto, los jurados se han mostrado contrarios por unanimidad a una posible suspensión de la condena o de que se solicite un indulto para los inculpados. El juicio ha quedado así visto para sentencia.
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