Después de seis días a bordo del Aita Mari han desembarcado las 105 personas rescatadas el pasado 19 de octubre en el Mediterráneo. La organización Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria del barco gipuzkoano, denuncia que padecido «las medidas derivadas de la agenda migratoria europea. Repetidas negativas de dar permiso de desembarco aún considerando el carácter humanitario de la asistencia a personas víctimas de torturas». En referencia a los malos tratos sufridos en los centros de detención de Libia.
Tras el test realizado por la USMAF (sanidad exterior italiana) han resultado 16 casos covid positivos asintomáticos.
Los menores no acompañados, 22 declarados en estos momentos, irán a un centro de menores y los adultos a un ferry para completar su cuarentena. Todos ellos podrán descansar «por primera vez en mucho tiempo», destaca la tripulación del Aita Mari.
El barco, pendiente de la decisión final de los servicios de la unidad de sanidad marítima (USMAF), permanecerá en puerto a disposición de las autoridades para que consideren si la tripulación debe realizar la cuarentena de 10 días o si puede retornar de inmediato a España.
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