Hace unos días el colectivo ecologista Eguzki advertía de que se estaban vertiendo decenas de litros de lejía en la rampa del Puerto donostiarra, previsiblemente para que no resbalen con el musgo los remeros que se van a disputar la Bandera de la Concha. Sin embargo el miembro de Eguzki Juan Mari Beldarrain va más lejos en conversación con DonostiTik y acusa a Euskadiko Kirol Portuak (EKP) de llevar a cabo esta práctica «de forma habitual» sin tener en cuenta el perjuicio ambiental que supone.
«Lo de echar lejía en las escaleras del muelle empezó hace mucho tiempo, a raíz de que EKP comenzara a gestionar el puerto, que antes llevaba el Centro de Atracción y Turismo (CAT). Con el cambio en los usos del muelle comenzaron a echar la lejía para quitar el musgo de las escaleras. Basta con echar un vistazo porque se ve a primera vista dónde lo hacen».
En este caso, sin embargo, en Eguzki se han quedado sorprendidos de que esta práctica se haya trasladado a la rampa. «No le vemos sentido salvo que sea para un mejor acceso de los remeros y las remeras al agua. Que por cierto entrenan todo el año y nunca tienen problemas, pero bueno. Imaginamos que ha sido una ocurrencia de cara a que la Bandera de la Concha es un evento que reúne a miles de personas».
Beldarrain incide en que verter lejía al mar no debería ser costumbre. «La lejía se diluye y no va a perjudicar a una extensa zona. Pero nos gustaría que empezara a tenerse esto en cuenta porque bueno, evidentemente, no es».
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