La coproducción austríaca y alemana ‘Licht/Mademoiselle Paradis’ enfoca la bella historia de una mujer muy poco conocida que sin embargo tiene una calle en Viena, Maria Theresia Paradis, una mujer que se quedó ciega a los tres años y siendo muy joven se convirtió en una pianista genial. Corría el siglo XVIII y un médico innovador, liberal y nada convencional, Franz Anton Mesmer, empezó a tratarla con éxito hasta que la propia paciente se enfrentó al dilema de ser genial con su ceguera o convertirse en una persona «normal».
La directora Barbara Albert, que quería dar a conocer esta historia, ha expresado durante su encuentro con la prensa que probablemente la pérdida de la visión se debió a una experiencia traumática, pero no ha querido especular al hacer el film porque realmente no se sabe. Lo único que está claro es que Paradis perdió la vista los tres años y la recuperó temporalmente para enfrentarse al dilema que fascina a la directora del film y la empujó a hacer la película.
Respecto al otro personaje esencial de la historia, el médico, Kathrin Resetarits, la guionista, explicó que se sabe sobre él porque escribió un libro donde daba los fundamentos de sus teorías y describía su clínica privada e incluso el caso de la paciente María Teresa Paradis. «Además encontramos en la prensa un artículo escrito por el padre de Paradis que en ese momento estaba encantado de que su hija acudiera a aquella clínica. Después no lo estuvo tanto».
La película, por supuesto, también encierra la crítica acerca de la situación de las mujeres a lo largo de la historia. Para el papel principal contaron con Maria Dragus, que hace un gran trabajo tras trabajar con mujeres ciegas y observar sus movimientos, su forma de hablar, etc.
Deja un comentario