(EFE). Las trikitilaris del grupo Amak han sido las primeras en probar, directamente de la «kupela», la nueva sidra, en el tradicional acto que abre la temporada de sidrerías que, por segundo año consecutivo, será especial con consumo en jarras o botellas y sentado.
La sidrería Gurutzeta de Astigarraga ha sido el escenario de la apertura al «txotx» que han protagonizado Alaitz Telletxea, Maixa Lizarribar, Amaia Oreja y Kris Solano, cuatro madres «trikitilaris» que iniciaron su andadura musical en conjunto en 2018 aunque cada una de ellas cuenta con un largo recorrido musical en solitario.
Con la llamada de los «txalapartaris» un grupo de «dantzaris» han bailado la «sagar dantza» y poco después los sidreros de Astigarraga han invitado a las integrantes de Amak a participar en la «soka dantza» para entrar en Gurutzeta y degustar, al grito de «Gure sagardo berria» (Nuestra nueva sidra), la sidra de la séptima barrica, un caldo con «aroma de limón y flor de azahar» y un principio de acidez que termina con punto de amargor en boca.
Previamente a esta ceremonia en la que han participado también los bertsolaris Amets Arzallus y Agin Laburu, las trikitilaris han llevado a cabo la plantación simbólica de un manzano nuevo.
El programa ha incluido también la comparecencia de los productores de sidra que han informado de la última cosecha en una rueda de prensa celebrada en Sagardoetxea en la que han participado Aintzane Barandiaran, en representación del alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, confinado por covid-19, el viceconsejero de Turismo y Comercio, Jesús García de Cos, el director de Calidad e Industrias Alimentarias del Gobierno Vasco, Raúl Pérez, y los directores de Turismo y Agricultura de la Diputación de Gipuzkoa Iker Goiria y Xabier Arruti.
García de Cos ha destacado que la temporada volverá a celebrarse este año con medidas preventivas aunque ha remarcado que «antes o después» volverá la normalidad y ha incidido en que la hostelería y las sidrerías son lugares seguros.
La cosecha «histórica» en cantidad de 2021 se ha traducido en la elaboración de 9,5 millones de litros de sidra, de los cuales 3,5 millones han sido con la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, con un total de cinco millones de kilos de manzana recogidos en los 250 manzanales inscritos en la denominación.
Respecto a 2020 la maduración en general ha sido muy similar, aunque con un contenido de azúcar mucho menor ya que la sequía de este verano y la importante carga de fruta de los árboles ha inferido que la maduración haya evolucionado de forma suave en algunos manzanales.
El responsable de la sidrería Zapirain, Jon Zapirain, ha señalado que la elaboración de la fruta ha sido «lenta e irregular» debido al cambio climático que ha provocado que variedades tardías hayan madurado demasiado pronto y a la inversa.
Los productores han destacado la labor realizada por el Departamento de Medio Rural de la Diputación de Gipuzkoa durante los últimos años a favor de la manzana. Así desde 2016 se han plantado 170 hectáreas y se han aceptado subvenciones de 1,7 millones de euros.
Las integrantes de Amak, por su parte, ha agradecido el «gran honor» que supone protagonizar esta ceremonia que en otras ocasiones ha correspondido a nombres como la soprano Ainhoa Arteta, los futbolistas Xabier, Mikel y Periko Alonso, los ciclistas Abraham Olano y Miguel Indurain y los chefs Juan Mari Arzak y Eneko Atxa, el grupo musical «La oreja de Van Gogh» entre otros.
«Esto es como el balón de oro para un futbolista», han señalado Maixa Lizarribar, que ha destacado la relación que tradicionalmente ha existido entre los trikitilaris y las sidrerías.
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