Las trabajadoras subcontratadas de la limpieza de la Diputación de Gipuzkoa se han concentrado esta mañana frente al palacio foral para exigir a la empresa «una negociación real y la no pérdida del ya precario poder adquisitivo del colectivo». ELA, LAB, ESK, CCOO y UGT consideran responsables de la situación tanto a la empresa como a la Diputación, a la que han solicitado un encuentro.
La negociación del nuevo convenio se inició en mayo del 2021. Este colectivo subcontratado cobra 6.000 euros menos que las trabajadoras directas de Diputación. Denuncian los sindicatos que «una vez más la Administración opta por la vía de la subcontratación como decisión política y económica de abaratar costes».
«La empresa adjudicataria, EULEN, plantea congelaciones salariales. Cuando el cierre del IPC de 2021 de la CAPV ha sido del 6,5%, la empresa propone congelación salarial para el 2021; subida del 1,5% para el 2022 y del 1,75%, para el 2023.
El comité de empresa califica de inadmisible ese planteamiento. “En época de pandemia, siendo fundamental la labor de estas trabajadoras de limpieza para la no propagación del virus, cuando se las han denominado esenciales, nos parece inadmisible el planteamiento de congelación salarial. Así mismo entendemos que no vincular la subida salarial al IPC es un cambio de las normas del juego que no vamos a aceptar”.
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